La Vanguardia

‘Nole’ va a por todas

El Open de Australia estrenará ‘super-tie-breaks’ para decidir los partidos, con Djokovic como hombre que batir

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Sin una gran dominadora

El Open de Australia tiene los ojos clavados en Novak Djokovic, que amenaza con lograr su séptimo título tras cerrar el pasado año en un estado de forma inmejorabl­e que le sitúa un paso por delante de Roger Federer y Rafa Nadal.

En Melbourne es común fijar una cita con otra persona bajo la expresión “I’ll meet you under the clocks” (“Te veré bajo los relojes”). Hace referencia a quedar en la estación de Flinders Street, donde los relojes indican el tiempo de espera para la partida del tren de cada línea. Eso es una tradición. Como lo es que en el Open de Australia que empieza mañana los favoritos sean viejos nombres. Entre ellos sobresale por encima de todos el de Novak Djokovic. El número 1 del mundo era un tenista consumido por las dudas hace un año, cuando una lesión en el codo le llevaba de cráneo y no superaba los octavos de final. Ahora es distinto. Tras acabar el 2018 como un ciclón se dispone a conquistar su séptimo título en Melbourne, lo que constituir­ía un récord. Ahora está empatado con Roy Emerson y Roger Federer, campeón del torneo en las dos últimas ediciones. El suizo, que sabe dosificars­e al máximo, suele aterrizar en excelentes condicione­s al primer grande de la temporada.

Más incógnita es el rendimient­o que puede llegar a ofrecer Rafa Nadal, que se ha estado poniendo a punto en los últimos días tras su enésimo problema físico, unas molestias musculares que le llevaron a retirarse del torneo de Brisbane y que retrasaron su preparació­n. No juega en el circuito desde septiembre cuando abandonó en el Open de Estados Unidos. En la pasada edición aterrizó en Melbourne también corto de forma y alcanzó los cuartos, donde se retiró en el quinto set ante Cilic. “Las sensacione­s no son malas pero hay que ver cómo respondo en competició­n”, afirmó ayer Nadal. El balear se presenta en Australia con una nueva forma de sacar. “Siempre habíamos tenido la sensación de que la pelota de Rafa iba rápida en el saque, pero al botar se frenaba un poco. Ahora, con un movimiento más fluido, perseguimo­s que la pelota bote y no pierda toda esa velocidad”, afirma su entrenador, Carlos Moyà, en declaracio­nes a la ATP. El cambio se cimenta en tres aspectos, según Francis Roig, otro de los miembros del equipo de Nadal. “El primero, que cuando empieza a ejecutar el swing lleva la mano más rato por abajo, en lugar de levantarla lateralmen­te. El segundo, que en el momento de lanzar la pelota al aire no hace tanta flexión, aguanta mucho más el cuerpo arriba, bien erguido, en lugar de sentarse porque así pierde dinamismo. Y el tercero, que entra bien con la pierna derecha dentro de la pista tras caer”. El propio jugador opina sobre su servicio: “Estoy contento con mi nuevo gesto pero hay que ver cómo funciona bajo presión”. El debut del mallorquín es ante el australian­o James Duckworth, 238 del mundo.

Si Nadal ha tenido problemas físicos, peor le ha ido a Andy Murray, que ya anunció el viernes que está viviendo sus últimos meses como tenista porque su lesión en la cadera no remite. Su estreno será ante Roberto Bautista Agut.

Una vez más entre los candidatos a destronar a los clásicos sobresale el alemán Alexander Zverev, vencedor del último Masters.

Más allá de los nombres, Melbourne presenta novedades en las reglas, la más llamativa la que se aplicará si se llega con empate a seis a la quinta manga en el cuadro masculino o a la tercera en el femenino. En ese caso se disputará un super-tie-break al mejor de diez puntos. Hasta este año en el último set había que ganar por dos juegos y no había desempate. De esta manera Roland Garros quedará como el último grande sin tie-break en el quinto set. Hasta Wimbledon cambiará este año, ya que tendrá desempate en el set definitivo si se llega al 12-12.

En la competició­n femenina hacer pronóstico­s es complicado porque no existe una dominadora desde que Serena Williams se retirara temporalme­nte para ser madre. La estadounid­ense ha ganado siete veces en Melbourne. A sus 37 años busca la octava corona con la que igualaría los 24 títulos del Grand Slam de Margareth Court.

Ya le gustaría tener ese palmarés a Garbiñe Muguruza, casada con la irregulari­dad.

EL CAMBIO DEL BALEAR Nadal no compite desde septiembre y mostrará en el torneo una nueva manera de sacar

ENTRE LEYENDAS Serena Williams buscará igualar los 24 títulos grandes de Margareth Court

 ?? KIM KYUNG-HOON / REUTERS ?? Novak Djokovic, junto al personaje de Peppa Pig, ayer en Melbourne en una exhibición para niños
KIM KYUNG-HOON / REUTERS Novak Djokovic, junto al personaje de Peppa Pig, ayer en Melbourne en una exhibición para niños

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