Vuelta a los orígenes
‘True detective’ recupera la esencia de su primera temporada tras una fallida segunda entrega
Dos niños montan en sus bicicletas para dar una vuelta y prometen a su padre regresar antes de las cinco y media de la tarde. Pero no lo harán. Es el punto de partida de la nueva temporada de True detective, la serie de HBO creada por Nick Pizzolato, que se convirtió en un fenómeno de culto aplaudido por público y crítica en su primera entrega (protagonizada por unos brillantes y casi irreconocibles Matthew McConaughey y Woody Harrelson), pero que parecía haber llegado a su final tras una fallida, por precipitada, segunda entrega (en este caso, con Colin Farrell y Rachel McAdams al frente del reparto).
Sin embargo, la cadena HBO decidió dar una nueva oportunidad (y sobre todo más tiempo) a Pizzolato para tejer una nueva y adictiva trama que llega ahora a la pequeña pantalla cuatro años después de lo que había parecido el final definitivo de la serie. Esa decisión tiene la pinta de haber sido acertadísima tras la visión del primer capítulo de este retorno, que algunos espectadores pudieron ver el pasado miércoles en la sala Phenomena de Barcelona, un evento con el que se inauguraba el Serielizados Fest Premieres, una nueva sección del Festival Internacional de Series, que ofrecerá estrenos de algunas series durante el año.
La tercera temporada de True detective presenta una historia distinta y con diferentes personajes a las dos anteriores. Pizzolato recupera la esencia de la primera temporada, con una estructura temporal que viaja adelante y atrás en el tiempo y en la que se revisan los hechos en esos diferentes espacios temporales, al tiempo que recupera una atmósfera áspera y en cierto punto asfixiante que retrata con dureza el mundo rural estadounidense.
La nueva trama se ambienta en un pueblo de Arkansas, donde la desaparición en 1980 de dos hermanos de seis y cuatro años en los bosques del condado lleva a dos detectives –interpretados por Mahershala Ali y Stephen Dorff– a una investigación inacabada que les perseguirá durante más de tres décadas.
La elección del protagonista, el actor Mahershala Ali, es uno de los principales aciertos de los nuevos episodios. El intérprete, en estado de gracia tras ganar esta misma semana el Globo de oro por la película Green book y que también ganó un premio Oscar en el 2017 por la cinta Moonlight, da vida al policía estatal Wayne Hays, eje principal de los tres distintos periodos temporales en que transcurre la historia. Hays estuvo al cargo de la investigación en los años ochenta y noventa y en el 2015, ya retirado, recibe la petición de revisar los cabos sueltos del caso con la ayuda de un productor de documentales.
El juego entre esos diferentes espacios temporales permite jugar con los protagonistas de la historia: mostrar quiénes son en realidad frente a lo que piensan que son (e hicieron), lo que ofrece al espectador un rompecabezas en el que componer cada personaje. Stephen Dorff interpreta a Roland West, que junto a Hays forma la nueva dupla de detectives de la serie, mientras que el contrapunto femenino lo pone Carmen Ejogo como Amelia Reardon, una profesora de colegio que guarda relación con los dos niños desaparecidos y que entabla una amistad especial con Hays.
La nueva entrega se estrena esta noche en Estados Unidos con doble episodio y en España se podrá ver de forma simultánea (ya de madrugada) tanto en la plataforma HBO como en Movistar Series (después disponible bajo demanda en Movistar+). De la misma manera que ocurre con Juego de tronos o Veep, Movistar+ dispone de los derechos compartidos de True detective ya que los adquirió a HBO antes del desembarco de la plataforma norteamericana en España.