Una vacante para un ‘nueve’
Valverde enfatiza la marcha de Munir y el Barça tiene hasta final de mes para encontrar un delantero centro
Hasta el viernes únicamente existía un futbolista del Barcelona sin relevo natural en su demarcación: el lateral izquierdo Jordi Alba. Desde entonces hay otra posición sin duplicado, la de delantero centro. El fichaje de Munir por el Sevilla ha dejado a Luis Suárez como único punta nato, circunstancia que enfatizó ayer Ernesto Valverde como un déficit que es necesario paliar. Falta poco más de dos semanas para que baje la persiana del mercado de invierno y el club busca una oportunidad asequible y provisional, una especie de Jeison Murillo para la punta. El entrenador trazó un perfil para acotar las posibilidades que maneja la secretaría técnica, por otra parte muy condicionadas por la disponibilidad financiera: “Valoras que se pueda adaptar rápido a tu equipo, si es que al final termina viniendo. Como en el caso de Murillo, la primera valoración que haces es que no tenga un proceso de adaptación, que ya conozca de qué va eso y pueda jugar inmediatamente”.
A punto de cumplir 32 años, Suárez ha causado baja en varios partidos por problemas en una rodilla y por la necesidad de descansar. El mismo uruguayo, en un alarde de pragmatismo y sinceridad, reconoció que el club debe ir buscando un relevo. No es el caso. El propósito ahora es tapar el agujero de manera transitoria sin pensar en un rendimiento a medio o largo plazo. “El mercado está abierto y ya veremos si se puede incorporar algún jugador, teniendo en cuenta también los condicionantes económicos”, especuló Valverde antes de dibujar un panorama amenazador: “Si no, tendremos que tirar de jugadores del B. Pero tenemos a Abel (Ruiz) lesionado, sólo tenemos a (Rafa) Mújica, que mañana (hoy) no puede jugar”.
Económico, dispuesto para la suplencia, bregado en la Liga española y con cualidades para formar parte de la plantilla del Barcelona. El catálogo con el que trabaja la secretaría deportiva no es muy extenso. Valverde fue preguntado por Álvaro Morata y no quiso pronunciarse específicamente con el mismo argumento que empleó al opinar sobre un hipotético retorno de Neymar: “Es un gran jugador pero ahora está en otro equipo”. El delantero madrileño no cuenta para Maurizio Sarri, que no lo incluyó en la convocatoria para el partido de ayer, y el Chelsea lo ha ofrecido a diversidad de equipos. Cumple todas las condiciones de adaptabilidad e inmediatez propuestas por el Barcelona, pero como recambio provisional es excesivamente caro y eso, en primera instancia, lo descarta.
Mientras tanto, Valverde admite que va planificando alternativas tácticas ante la eventualidad de tener que jugar sin delantero centro, una figura de la que prescindieron Guardiola, Tito Vilanova y Gerardo Martino –compensada por un falso nueve– hasta que en el 2014 Luis Enrique la recuperó con la in-
corporación de Luis Suárez. Situar a Coutinho como falso delantero no figura en las proyecciones del entrenador: “Pensaba en otras situaciones, en la posibilidad de jugadores que puedan intervenir fuera del área pero que tengan llegada. Coutinho pienso que se desenvuelve mejor por los costados”.
Buscando delantero llegará hoy el Barcelona al ecuador del campeonato. En la hipótesis de que se clasifique parta las finales de Copa y Champions tiene un torbellino de 33 partidos por disputar, razón de más para prevenir eventualidades a base de refuerzos. El conjunto blaugrana busca sepultar frente al Eibar la deprimente actuación del jueves en el campo del Levante con un once experimental, uno de cuyos damnificados es Malcom, fuera de los citados para el partido de hoy (ha sido convocado Denis).
Valverde volverá a recurrir al once de gala para ampliar la soberbia dinámica de cinco triunfos consecutivos en la Liga frente a un Eibar que no gana (una derrota y cuatro empates) desde que batió 3-0 al Real Madrid a finales de noviembre. “Es el equipo que más balones roba en campo contrario –subrayó Valverde–, y eso denota su convencimiento al hacer la presión. Somos conscientes de la necesidad de superar esa primera presión, ellos juegan con riesgo y tenemos que aprovechar el espacio que dejan atrás”. El Barcelona se ha impuesto, por un mínimo de dos goles de diferencia, en sus ocho enfrentamientos precedentes con el equipo vasco.