Otro posible crimen de género tras la muerte de la joven en Canarias
La Guardia Civil inició ayer la búsqueda en el mar del cuerpo de la joven paraguaya Romina Celeste Núñez, después de que su marido, el español Raúl Díaz, confesara haberla hallado muerta en el domicilio familiar en Costa Teguise (Lanzarote) el 1 de enero, al día siguiente de su desaparición, y haberla tirado al mar ante el temor de que se le inculpara.
La confesión del marido, que no ha reconocido que la matara, se produjo ayer pocas horas después de su detención y tras 14 días de búsqueda, en los que el detenido insistió en la marcha voluntaria de la mujer. “No es la primera vez que se va de mi. En septiembre llegó a irse y estar fuera 20 días”, declaró el jueves el detenido a un medio de Lanzarote.
El marido, madrileño y que llevaba años viviendo en la isla, se apoyó en esos supuestos abandonos voluntarios de la joven, de 28 años y madre de un niño de cuatro años de una relación anterior, para justificar que tardara más de una semana en presentar la denuncia por la desaparición. Romina Celeste desapareció la noche del 31 de diciembre del 2018 y el detenido no acudió a la Guardia Civil hasta el 8 de enero del 2019 y presionado por la familia de la joven, que desde Paraguay –donde viven sus padres y el pequeño– y Madrid –donde residen varios tíos– le llamaban preguntando por la joven. Ella telefoneaba todos los días a su hijo, al que quería traer de vuelta a España, y la familia se extrañó que en fechas tan señaladas, en plenas Navidades, cortara la comunicación. “No lo hice antes porque creía que estaba con amigas que tiene en la Península. Si sus padres me hubieran llamado antes hubiera presentado primero la denuncia”, aseguró.
La Guardia Civil sospechó del marido de la joven pocos días después de que pusiera la denuncia por las contradicciones en las que entró con la familia sobre lo que había sucedido la noche en la que desapareció la joven, indican estas fuentes.
Los familiares de Romina aseguraban que la desaparición de la joven se había producido tras haber mantenido la pareja una fuerte discusión. Al parecer, ella, que no trabajaba, le pidió 5.000 euros al ahora detenido para viajar a Paraguay y traer de vuelta a su hijo, que llevaba unos meses con sus abuelos. Él, de 42 años, ingeniero y que trabaja en la central eléctrica de la isla, se negó a darle el dinero. Sin embargo, Raúl Díaz negó en todo momento que se produjera esa discusión que aseguraba la familia. Ayer, una vez detenido, cambió su versión.
Romina Celeste se casó en agosto del pasado año con Raúl Díaz, al que había conocido un año antes en la isla. El mismo mes de la boda, la mujer puso una denuncia por malos tratos, pero fue archivada.
El marido, detenido ayer, cambia de versión: confiesa que la halló muerta y se deshizo del cuerpo