Los plazos para rescatar a Julen se alargan por “días, no horas”
Los equipos de rescate priorizan ahora la excavación de dos pozos verticales
Los plazos para encontrar con vida al pequeño Julen Roselló, de dos años y medio, se alargan. La operación puesta en marcha para el rescate del niño que cayó el pasado domingo a un pozo de prospección de agua en Totalán (Málaga) es de tal complejidad que los esfuerzos de más de un centenar de expertos y decenas de empresas especializadas todavía parecen lejos de lograr el objetivo de encontrar a Julen. Algunas previsiones hablan de que no se podrá llegar al punto donde se encuentra hasta el sábado.
La construcción del túnel horizontal se ha ralentizado ante los constantes deslizamientos de tierra. Ahora se está dando prioridad a la excavación de dos pozos verticales, paralelos al que cayó Julen. Son dos y no uno, como se proyectó al principio, para que finalmente se pueda utilizar el que resulte más sencillo y rápido de cavar, el que encuentre menos dificultades para agujerear el terreno, con el fin de que no se tengan que detener de nuevo los trabajos de rescate.
“Los expertos trabajan con la hipótesis de que el niño puede estar con vida, así que no vamos a parar hasta encontrar a Julen”, reiteró ayer la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez. Pero los plazos de tiempo que calculaba el pasado martes el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, se han demostrado erróneos. Y es que la peculiar composición de la tierra en la zona del Cerro de la Corona es un obstáculo “muy difícil de salvar”. Los deslizamientos son continuos en cuanto la maquinaria y los vehículos pesados logran llegar hasta allí, lo que tampoco es nada fácil.
“Hablar de plazos de tiempo es”, en opinión del delegado del Colegio de Ingenieros de Minas de Málaga, Juan López Escobar, “una temeridad. Trabajamos para hacerlo en el menor tiempo posible por la seguridad del niño”. En condiciones normales, una empresa de este tipo podría llevar un mes de trabajos y ahora se intenta hacerlo en pocas horas.
De momento, se está procediendo a realizar un desmonte de treinta metros donde fijar dos plataformas. Desde allí, las perforadoras tendrían que horadar otros cincuenta metros, su máximo posible, hasta alcanzar la cota donde se encuentra el niño, que ha sido establecida por el georradar aportado por la empresa sueca que localizó a los 33 mineros chilenos enterrados en Atacama en el año 2010.
A partir de ahí entrará en acción el equipo de especialistas en salvamento minero llegado desde Asturias, que abrirán a mano un túnel horizontal de unos cuatro metros para llegar a Julen.
Para hacer este túnel ya se encuentran en la zona diez tubos de hierro, de 1,1 metros de diámetro y seis de longitud, que han sido fabricados expresamente por una empresa murciana, cuyos empleados han trabajado sin descanso y a contrarreloj en los últimos días. La producción exclusiva para esta operación se debe a que no había existencias de tubos que tuvieran la anchura que se necesita, ya que los que se utilizan habitualmente en las obras son menores.
El representante del Colegio de Ingenieros de Caminos, Ángel García Vidal, señaló ayer que la perforación de esos cincuenta metros podría tardar, en condiciones normales, unas 14 o 16 horas. La previsión meteorológica para los próximos días habla de la posibilidad creciente de que llueva en la zona, lo que complicaría aún más las labores de rescate
El georradar sueco indica la presencia de un hueco, de unos quince metros, entre el tapón duro que han encontrado los expertos en el pozo al que cayó Julen y el fondo del mismo. Una oquedad lo suficientemente grande como para que allí se encuentre el niño y con muchas probabilidades de que esté ventilada, es decir, que exista oxígeno para respirar. Además, el terreno del fondo es húmedo e inestable, pero parece descartarse la existencia de corrientes subterráneas que hubieran podido arrastrar al pequeño.
El presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, José Antonio Berrocal, expresó su “absoluta confianza” en que Julen pueda ser encontrado vivo. No obstante, señala que “sería un pequeño milagro”, pero hay otras experiencias “en los que se ha producido este tipo de confinamientos y después de un montón de horas, incluso de días, se ha podido rescatar a la persona”.
COMPLEJIDAD El pasaje horizontal subterráneo va lento por los deslizamientos constantes
CAVIDAD El georradar sueco halla un hueco de 15 metros por debajo del tapón de tierra