Hacienda se fija en las ‘fintech’ y estrecha el control sobre las pymes
Las fintech, empresas tecnológicas que en los últimos años han empezado a competir con los bancos en las actividades de intermediación financiera, entran definitivamente en el radar de la Agencia Tributaria. El nuevo plan de control tributario, publicado ayer en el BOE, se compromete a realizar un “estudio inicial” sobre este tipo de firmas que intervienen en transferencias de dinero, préstamo, compraventa de acciones o asesoramientos de inversiones. Para el fisco, como ocurre con el comercio electrónico, el objetivo es aumentar el control para comprobar que ofrecen a la Agencia Tributaria la información necesaria sobre la actividad económica.
Por ello, como ya ocurre desde hace un par de años, también avisan de que también estarán especialmente atentos a las nuevas formas de pago y el uso de las criptomonedas y al comercio que se desarrolla en la red. El nuevo paquete de medidas contra el fraude fiscal, que en breve iniciará su tramitación en el Congreso de los Diputados, ya establece la obligación de informar sobre los titulares y de las operaciones con criptomonedas.
Por otra parte, esta guía de actuación para los integrantes de la Agencia Tributaria apuesta por combatir la lucha contra la economía sumergida, a través de nuevas y valiosas fuentes de información. Así, aprovechando la implantación del sistema de información inmediata (SII) sobre el IVA –que utilizan desde el verano del 2017, las 50.000 empresas de mayor tamaño y el 80% de toda la facturación–, Hacienda busca aumentar el control sobre aquellos profesionales y empresas de menor dimensión, que figuran como emisores o receptores de las facturas declaradas. Además, según el texto, para alentar el cumplimiento voluntario con la Agencia Tributaria, van a estudiar la posibilidad de aportar esta información fiscal a aquellos empresas que no están obligados a utilizar el SII.
Este año el plan de control tributario vuelve a detenerse en la posible bolsa de fraude originada a raíz de la popularización de los pisos turísticos. Como se ha comenzado a aplicar la obligación de las plataformas como Airbnb o Homeaway de comunicar al fisco qué propietarios han alquilado viviendas, por cuánto tiempo y a qué precio, ahora los inspectores empezarán a explotar dicha información. En especial, para comprobar si los caseros han reflejado estos ingresos en la declaración de la renta. Hacienda ampliará el número de contribuyentes con grandes patrimonios propuestos para inspección, gracias a una nueva herramienta de selección. Y crearán una nueva Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes.