El rol masculino tradicional daña a niños y hombres
Nueva guía de la Asociación Americana de Psicología
La masculinidad tradicional es psicológicamente dañina y socializar a los niños para que supriman sus emociones causa daños tanto externamente como en su interior. Esta reflexión forma parte de la guía lanzada por la Asociación Americana de Psicología (APA), desde donde por primera vez se dan una serie de pautas a los psicólogos para trabajar con los niños y los hombres. Se pone el foco en el peso negativo del rol de género, pero esta vez en el masculino, y se desgranan muchos datos. Ellos son 3.5 veces más proclives que ellas a suicidarse.
Aunque son más los hombres que se suicidan, las mujeres presentan porcentajes más altos de depresión. Esto, según los psicólogos americanos, muestra el silencio emocional en el que viven lo hombres por u mandato social ma entendido y poco cuestionado. Se una masculinidad tó tras 40 años de investi la APA queda enredada en conceptos como el estoicismo, dominación, la agresividad, la co dad o el sexismo.
Los roles vinculados a la masculin dad, explica Esteban Cañamares, de Colegio de Psicólogos de Ma
profesor honorario de la Univ
un lastre psicológico con con ecu ncias fisiológicas. Al igual que s h abordado con profundi
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sobre las mujeres, es el momento también de hablar de ellos. Ser un hombre tradicional, subraya, tiene un alto precio.
La Asociación Americana de Psicología transita desde los grandes datos hasta el día a día. Los hombres cometen el 90% de los homicidios nE l vícti homicidio son masculinas, s espe anza de vida es menor, los niñ n más probabilidades de ser d agnos atención tienen mu hos castigados nelc escolar.
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e otras cuestiones,
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pide a los psicólogos que sean conscientes de este ideal masculino dominante que coarta la expresión emocional y maquilla el sufrimiento ya desde tempranas edades. Es verdad que los hombres se benefician del patriarcado, pero a la vez estos privilegios les dejan estrechos caminos por los que transitar. El ideal de hombre silencioso tipo John Wayne –es la imagen que toman los psicólogos americanos– no es un buen ejemplo a seguir.
Las investigaciones señalan que se enseña a los niños desde edades muy tempranas a ser autosuficientes, fuertes, a minimizar sus problemas y a que se los resuelvan ellos solos.Esto complica en el futuro la ca- pacidad para pedir ayuda, y puede fomentar un sentimiento de soledad. Educar sin trabajar las conexiones profundas con los demás puede también construir personalidades inseguras.
Pese a que no se puede hablar evidentemente de hombres como una categoría única, es difícil escapar de la presión social.
Tener en cuenta el peso de los estereotipos de género no significa desechar todos los valores vinculados de forma clásica a la masculinidad, sino reinterpretarlos y superar visiones restrictivas. En esta línea, la APA destaca que el estoicismo, el liderazgo y la capacidad de sacrificio pueden, por ejemplo, salvar vidas. Pero otra cosa es llevar estas actitudes a todas partes y hacerlas entrar en el ámbito familiar.
El debate de los psicólogos abarca también el efecto en las relaciones personales y familiares. Se vincula la falta de bienestar en la pareja con los roles masculinos tradicionales así como la multiplicación de los conflictos familiares. Y por ello se subraya la importancia de la implicación masculina en el cuidado de los hijos.
Se habla de un tipo de masculinidad tradicional de la que pese a los avances en la igualdad no es fácil desprenderse del todo. El estudio, que quiere advertir sobre sus daños, indica asimismo que los hombres son emocionales, adaptativos y, por tanto, dispuestos a romper estos roles cuando son conscientes de ellos. El debate sobre el género se abrió por el lado femenino, sobre cómo constreñía a las mujeres, y es desde allí desde donde se observó la necesidad de analizar también los mandatos a los que están sometidos todos ellos.
“Si podemos cambiar a los hombres, podemos cambiar el mundo”, recoge el documento citando al psicólogo Ryon McDermott. Es la revolución pendiente, por el bien de ellos y de todos.