Ayatolás de aniversario
El régimen llama a la unidad frente a la amenaza de EE.UU.
Irán celebra los 40 años de la República Islámica, que puso fin al régimen del sha Mohamed Reza Pahleví, en medio de una crisis económica provocada por las sanciones impuestas por la Administración Trump.
No es un aniversario cualquiera, ni llega en circunstancias normales. El descontento de los iraníes por la profunda crisis económica es un motivo de preocupación para los líderes de la República Islámica, que ayer reconocían que la calidad de vida de la población está siendo afectada. El régimen trató ayer de reemplazar la angustia que se siente en la calle por el orgullo patriótico y fue así como el presidente, Hasan Rohani, utilizó la ocasión para hablar de los grandes logros de Irán en las últimas décadas y de la incapacidad de EE.UU. para desestabilizar el país, aun con la reimposición de sanciones económicas.
“Nuestra resistencia, unidad y cooperación se sobrepondrán a los americanos”, dijo Rohani, que aseguró que Irán saldrá victorioso. “Nuestra gente va a tener problemas, de hecho ya tienen problemas en sus condiciones de vida, pero los superaremos”, añadió frente a decenas de miles de personas congregadas en los alrededores de la plazoleta Azadi (Libertad), donde acaba cada año el desfile por la avenida Enqelab (Revolución) para conmemorar la victoria de la revolución que derrocó al sha Mohamed Reza Pahlevi el 11 de febrero de 1979.
En la misma dirección fueron las palabras del líder supremo, que en un mensaje en Twitter reconoció las dificultades que sufren los iraníes. “Pero más allá de todo, veo que la nación iraní hoy se levanta frente a los falsos enemigos”, escribió Ali Jamenei en su cuenta en farsi, donde también admitió que en el país existen divisiones, si bien dijo que estas pierden su color en una fecha como el aniversario.
“Tenemos que mantener la unidad de Irán como hemos hecho estos años y no debemos confiar en Europa ni en EE.UU. de ninguna manera”, decía Farayolahi, ama de casa de 45 años. Como muchos asistentes recordaba que era una victoria celebrar el aniversario después de que hace un año el secretario de Estado estadounidense, John Bolton, asegurase que la República Islámica no llegaría a cumplir los 40.
“Prometieron que el 11 de febrero del 2019 todos los corruptos líderes americanos estarían en Teherán, pero no ha sido así. Todo lo que han dicho no ha pasado y no pasará”, aseguró Rohani, que dedicó buena parte de su discurso a levantar el amor propio y a despertar ese orgullo nacionalista de los iraníes, tan presente en su ADN. Reiteró que Irán no necesita permiso de nadie para desarrollar su programa de misiles y se refirió en varias ocasiones al papel que ha jugado Irán en la región en los últimos años, en países como Siria, Irak y Yemen. Poco a poco, dijo, los poderes mundiales han sido forzados a dejar Oriente Medio y a admitir su derrota en sus intentos de intervenir en Irán.
“El papel actual de Irán en la región es más importante que en cualquier otro momento en la historia... Somos el único país que puede ayudar a las naciones regionales si necesitan seguridad”, afirmó Rohani, que subrayó los logros militares y la autonomía en la producción de armamento en estas cuatro décadas.
Ayer era el día para hablar de los aspectos gloriosos de la revolución, pero el reto viene a partir de ahora, cuando el régimen deberá dar soluciones a la población. Jamenei esbozará en los próximos días su propuesta sobre la dirección que debe tomar el país. No le gusta la palabra reforma, así que habrá que esperar a ver qué sorpresa prepara.
Rohani subraya que la República Islámica sigue en pie pese a que Bolton dijo que no cumpliría los 40