El Gobierno dará ya el paso final para exhumar a Franco
La familia tendrá 15 días para decidir dónde llevar los restos
Al tiempo que Pedro Sánchez se inclina ya por precipitar el final de la legislatura, el Gobierno acelera para intentar culminar, al menos, uno de los grandes “gestos simbólicos” con los que el líder del PSOE quiso iniciar su mandato en la Moncloa: la exhumación de Franco del Valle de los Caídos.
El Consejo de Ministros del próximo viernes dará así el paso final del “largo y complicado” proceso administrativo que le forzó a abrir la familia del dictador, al negarse en redondo a aceptar la exhumación y el traslado de sus restos mortales a otra ubicación.
Dado el carácter extremadamente garantista con el que el Gobierno dotó a todo el procedimiento administrativo, para evitar que el tiro le acabara saliendo por la culata, el próximo viernes le concederá no obstante a la familia un nuevo plazo de quince días “para que señalen un nuevo lugar de reinhumación que cumpla con los requisitos que permitan garantizar el orden público y la seguridad ciudadana para el necesario respeto a los derechos y libertades”.
Es decir, el Ejecutivo tiene acreditada ya la “imposibilidad legal” de enterrar los restos de Franco en la cripta de la catedral de la Almudena, como demandó la familia si se le sacaba del Valle de los Caídos, gracias a un informe elaborado por la delegación del Gobierno en Madrid. Así que pedirá que la familia designe un nuevo destino para el dictador, “compatible con los parámetros legales y de orden público y seguridad ciudadanas”. Y en caso contrario, será el propio Gobierno el que tomará la decisión final sobre dónde llevar a Franco, “lo que hará con máximo respeto a la dignidad de la familia y el decoro y respeto propios de una actuación como la prevista”.
Transcurrido este último plazo de quince días, el Gobierno procederá a la ejecución material del acuerdo, y “la inhumación se realizará en presencia de los familiares”. Y culminará de una vez por todas este proceso, que hasta algunos dirigentes del PSOE tacharon ya de “esperpéntico” por las vueltas que lleva dadas.