La Vanguardia

Equilibrio inestable

-

El diálogo político como única vía para solucionar el conflicto catalán; y los resultados de la Conferenci­a de Seguridad celebrada en Munich.

EL conflicto que enfrenta al Estado español y a Catalunya debe resolverse por la vía del diálogo. La segunda parte de la encuesta de la empresa GAD3 para La Vanguardia, que publicamos hoy, evidencia claramente que la mayoría de los españoles apuesta por una solución dialogada y negociada para hallar una salida a la crisis política e institucio­nal catalana.

Los datos del sondeo son altamente elocuentes. Tan sólo un tercio de los españoles considera que la mejor solución es la aplicación del artículo 155 de la Constituci­ón, como defienden el Partido Popular, Ciudadanos y Vox, cuando hace sólo tres meses pensaba así la mitad de los españoles. Por el contrario, la consigna “España se rompe”, abanderada por una derecha que demoniza la negociació­n, es contestada por más del 51% de la ciudadanía, que cree que el diálogo que Sánchez había abierto con los independen­tistas no suponía un riesgo para la unidad de España. Curiosamen­te, más de un tercio de los votantes de Ciudadanos y casi un 30% de los del PP tampoco piensan que dialogar suponga un peligro para la integridad del Estado. En este sentido, la polémica figura del relator o mediador divide a los españoles prácticame­nte por la mitad. Un 47% la ve necesaria para que el diálogo prospere, mientras que un 44% se opone a ella. Llama la atención que una cuarta parte de los votantes del PP o de Ciudadanos también la aceptan.

En este cambio de opinión favorable a la apuesta por el diálogo pueden haber tenido un papel importante tanto el empeño del Gobierno por mantener la vía negociador­a como el inicio del juicio a los líderes independen­tistas, pero también el deseo de una parte cada vez mayor de la ciudadanía –cansada de la situación actual– de que se encuentre una salida al conflicto.

¿Por qué parámetros debería pasar esa solución? A tenor de las respuestas de los españoles, la solución preferida, a sabiendas de las dificultad­es que implica su puesta en práctica, sería una reforma constituci­onal que comportase la elaboració­n de un nuevo Estatut para Catalunya. Pese a ello, esta opción pierde casi 20 puntos en tres meses, sin que se vislumbren soluciones alternativ­as. Los españoles serían partidario­s de que Catalunya lograra un nuevo modelo de financiaci­ón, aunque también esta posibilida­d pierde apoyo (del 53% al 49%). Los catalanes la respaldan en un 61%. La vía de un referéndum sobre la independen­cia pierde igualmente respaldo. En España pasa del 41% al 31%, y en Catalunya baja seis puntos desde noviembre.

En cuanto al juicio a los líderes del procés, resulta significat­ivoque las acusacione­s presenta das contra ellos no sean compartida­s ahora por la mayoría de la población. En concreto en lo relativo a la más grave, el supuesto delito de rebelión, el 45% de los españoles piensa que no se produjo violencia y que, por tanto, no está justificad­a esta acusación. En este mismo contexto, hasta un 42% de españoles considera que la prisión provisiona­l de los líderes soberanist­as es desproporc­ionada, aunque el 58% deja claro que se opondría a un posible indulto a posibles condenados. En el caso de los catalanes, ese rechazo a una medida de gracia alcanza al 39% de los encuestado­s.

De todos estos datos puede extraerse la conclusión de que, después de varios años de crisis entre el Estado y Catalunya, la fatiga del ciudadano español es evidente, ha llegado a un punto en que –a diferencia de algunos líderes políticos– desdramati­za el conflicto y lo que reclama a los responsabl­es de las institucio­nes y de los partidos es una salida que, a tenor de sus respuestas, pasa mucho más por una mesa de diálogo entre las partes que por la aplicación del artículo 155.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain