Resultado positivo
El conjunto de Rubi exhibe capacidad de sufrimiento para frenar al Valencia y vuelve a sumar a domicilio
El Espanyol sale indemne de Mestalla ante el Valencia tras un empate sin goles que refuerza la filosofía de Rubi en un partido en que el conjunto blanquiazul demuestra su capacidad de sufrimiento.
El Espanyol salió indemne de Mestalla. El Valencia suponía una prueba de fuego simbólica. Un desafío para medir la capacidad del equipo desde la tranquilidad clasificatoria. El empate sin goles refuerza la filosofía irrenunciable de Rubi y su grupo vuelve a sumar, esta vez a domicilio. El conjunto catalán demostró capacidad de sufrimiento y argumentos para frenar a un Valencia que vuelve a estancarse. El resultado supone un nuevo espaldarazo al trabajo del técnico blanquiazul, mientras no surge una posibilidad para soñar con más.
El mérito del Espanyol estuvo en tener la pericia para detener a un Valencia que llegaba en plena resurrección. Los de Marcelino son un equipo de Champions, diseñado para mantenerse en la élite que no encontró en el comienzo de temporada la fórmula del éxito desplegada en el pasado. Después de una congelación total de resultados hasta final de año, desde enero las piezas empezaron a encajar.
Ante el Espanyol enseñaron el por qué de su clasificación. Un comienzo arrollador no se tradujo en goles y los nervios de la segunda parte les hicieron sumar el decimocuarto empate de la temporada. Premio para el Espanyol, que supo sufrir todo lo que le pusieron por delante para arañar por tercera jornada consecutiva y lograr el objetivo planteado por su entrenador.
En el inicio, el Valencia fue el equipo que Marcelino pretende. La intensidad del conjunto valenciano arrinconó a los de Rubi, aparentemente sorprendidos por la hostilidad del escenario. La presión en campo contrario ahogó a un equipo todavía confuso en muchos momentos en defensa.
Se sostuvo el Espanyol con sufrimiento ante las oleadas de peligro rival. Gayà y Wass condicionaron a Melendo y a Lei y Ferran Torres y Cheryshev a Javi López, lateral izquierdo improvisado por la baja de Dídac, y a Rosales. Tal era la presión, que el gol sobrevolaba el estadio. La madera salvó a los pericos a la media hora. Gameiro conectó un disparo escorado a la derecha que repelió violentamente el palo.
Para entonces el equipo españolista ya había hecho presencia en Mestalla. De la mano de Granero, que dio tranquilidad en la posesión, y Darder, el jugador más fiable en esta faceta, los de Rubi fueron dando pasos adelante. Ante la ausencia de Sergio García, el técnico apostó por acumular hombres en el centro del campo, pero cuidando la presencia técnica. Eso dotó al Espanyol de un buen manejo del balón tras la endiablada presión rival del inicio.
Granero mezcló bien con Darder, Melendo revoloteó entre líneas partiendo desde la izquierda y todos ellos conectaron con un Borja Iglesias muy desasistido al comienzo. El gallego tuvo la me- jor ocasión tras una internada del Pirata que entendió Melendo. Al descanso el Valencia mostraba más colmillo, pero el Espanyol poseía los argumentos.
En la reanudación Garay dio el primer susto tras el servicio de un córner, pero su remate se fue desviado por muy poco. Respondió Lei con un extraño cabezazo en la jugada siguiente. El Espanyol solo necesitaba creerse el escenario y encontrar su momento, pero a cada despiste ahí estaba el Valencia para trazar una contra que volvía a encoger a los blanquiazules.
Marcelino inyectó más pólvora dando entrada a Guedes en lugar de Sobrino y el Valencia redobló la ofensiva. Parejo erró la ocasión más clara del encuentro tras un centro de Wass al punto de penalti. En la jugada posterior pidió penalti el danés, pero el VAR decidió hacerle la vida más fácil a los de Rubi. Mestalla se volcó con su equipo para inclinar el campo durante muchos minutos sobre la portería de Diego López.
El Valencia lo intentó hasta el pitido final, pero no tuvo ni el acierto ni el fuelle para desmontar a un Espanyol que, pese a terminar con diez por expulsión de Javi López, salió ileso de Mestalla.
TERCER PARTIDO SIN PERDER El Espanyol confirma su mejoría tras sumar cinco puntos de los últimos nueve en disputa
EL DATO
Los blanquiazules no fueron capaces de disparar a portería ni una sola vez en los 90 minutos de partido