‘Taxi driver’
BARCELONA
De Niro, taxista llegado de la guerra, actuaba –muy a su manera– para mejorar el Nueva York de los setenta. El taxi barcelonés, clave de futuro, sigue atrincherado contra las ventajas que la competencia ofrece por doquier. Consejería (“Una protesta legítima”) y Ayuntamiento (“Tienen razón”) acaban con prisas –y a lo loco– el bloqueo callejero, sin ayudar al gremio a acercarse al
XXI.
Ningún acuerdo por una movilidad competitiva: no está en sus agendas; no tiene foto en sus temidos medios afines. ¿Mobile Capital? ¡Ja! Esperpento: como si los patronos de Olivetti, al grito de “¡pobres máquinas de escribir!”, impusieran que los ordenadores catalanes tarden 15’ en arrancar, se apaguen al cerrar un documento y tengan precio desconocido hasta su compra. Oh-la-la!
PARÍS
El despotismo chauffeur reinaba: coches vetustos, sucios; rechazo vehemente a tarjetas, a trayectos a las afueras; radios estridentes; rutas barrocas y caras… Llegan luces ilustradas: viajeros y foráneos reclaman soluciones ya disponibles en villas menos chics.
Las logias taxistas se enrocan. Broncas ruidosas, comme d’habitude. Hartos, los citoyens se hacen notar: reducen el uso de taxis; las cajas menguan; los metros se llenan...
El presidente lidera con hechos la innovación. Logros tangibles: coexistencia –tensa pero operativa– con VTC reglados, controlados, fiscalizados. Taxis nuevos, limpios, muchos verdes. Conductores bien vestidos, amables. Pago digital, apps, emisoras en inglés. Tarifas fijas de aeropuerto reducen tiempos y recorridos. Le jour de gloire!
‘TO DO’
No entro en quién me la ha de dar, sino en qué movilidad quiero: de última generación y mejora continua. Con plena responsabilidad corporativa: impuestos pagados, empleo digno.
Hasta entonces, minimizaré mi taxímetro. Caminaré –es sano, agradable–, usaré transportes en común y, pronto, buses eléctricos…
Cuando necesite taxi, recurriré a centrales modernas: fiables, ecológicas, con apps, costes concertados, recorridos optimizados, valoración de conductores, geolocalización. Siempre con tarjeta y recibo.
Y formalizaré queja ante cada recorrido ineficaz, suciedad, conducción agresiva, nombre oculto, radio impuesta…Taxi Driver De Niro ya decía: “Los días se suceden con monotonía… hasta que de repente surge el cambio”.
EL GREMIO SIGUE ATRINCHERADO CONTRA LAS VENTAJAS DE LA COMPETENCIA EL PRESIDENTE LIDERA LA INNOVACIÓN: COEXISTENCIA CON VTC NECESITAMOS UNA MOVILIDAD DE ÚLTIMA GENERACIÓN Y MEJORA CONTINUA