La Vanguardia

Madrid, capital de Catalunya

- Juan Bautista Martínez

Nunca tanto como ayer Madrid fue la capital deportiva de Catalunya. 45 años después del 0-5 del Barça del Johan Cruyff jugador en el Bernabeu el Girona de fútbol y el Barcelona de baloncesto pusieron patas arriba sus emociones para remontar de manera increíble partidos que estaban casi perdidos. Será una jornada que perdurará en la memoria y que difícilmen­te olvidará Florentino Pérez, que asistió desde su palco a las dos sacudidas que recibió el Real Madrid, dejándose una parte de la Liga balompédic­a en una matinal muy especial y entregando la Copa de baloncesto al eterno rival en una prórroga de infarto.

Cuando parecía que 23 años después del terrible tapón ilegal de Vrankovic a Montero en la final de la Euroliga contra el Panathinai­kos se iba a reproducir un escándalo de similares dimensione­s, el Barça terminó venciendo con otra acción para la posteridad. Una canasta de Tomic concedida por los árbitros tras la revisión televisiva formará parte de la historia del club, como habría entrado en la misma el mamporro descomunal de Randolph a Singleton que no fue decretado con falta cuando era una clara antideport­iva. De tenerlo todo perdido a ganarlo de la manera más inverosími­l y maravillos­a, en terreno hostil y con todo merecimien­to.

Florentino Pérez no olvidará nunca el día de ayer porque a su club le remontaron dos veces

Porque el Barcelona, menos en un mal tercer cuarto, hizo más que el Real Madrid, jugó como un conjunto más coral y menos individual­ista. El equipo de Laso lo fio casi todo a su muñeca y a su talento, con un Llull que apareció en los momentos clave. Mientras, el Barcelona del enorme Svestilav Pesic recortaba las distancias gracias a su fe y a su libreto, el que indicaba que había que atemperar el ritmo, jugar sin miedo pero sin precipitac­ión y controlar el tempo desbocado que intentaría imponer el Madrid. Si difícil fue aguantar el tirón en un final de partido repleto de miga, más complejo y reseñable resultó la reacción barcelonis­ta cuando se quedó muy lejos en el marcador. El Barcelona de la pasada campaña y de la anterior habría entregado entonces la cuchara y probableme­nte hubiera acabado recibiendo una soberana paliza de su rival de turno.

Pero ahora no. Ahora el Barça de Pesic ha ganado en quilates y en carácter. Sostiene el técnico balcánico que su equipo todavía anda un paso por detrás de los más grandes de Europa pero que allá donde no les llegue la clase les tiene que llevar el hambre de triunfo tras temporadas sin nada que llevarse a la boca. Este Barcelona cada vez más sólido es líder en la Liga, tiene opciones en Europa y ha revalidado su título de Copa. Lo refrendó en Madrid, capital deportiva de Catalunya. Al menos, ayer. Una victoria suprema.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain