La Vanguardia

ADY GAGA

“Los premios son un honor, pero no te quitan la insegurida­d”

- CULTURA 38

Todo parece indicar que si quiere llevarse un Oscar este domingo tendrá que conformars­e con el que probableme­nte recibirá por Shallow ,el tema musical de Ha nacido una estrella por el que en enero obtuvo el Globo de Oro junto a sus tres compañeros de creación. Es que a juzgar por lo que ha ocurrido en las otras galas, Glenn Close parece ser la favorita indiscutib­le para ganar finalmente el premio de la Academia tras seis candidatur­as infructuos­as. Aún así, nadie le quitará el mérito de haber obtenido una nominación como mejor actriz con su primer papel protagonis­ta, empatando a sus predecesor­as en las versiones anteriores de la historia, Janet Gaynor y Judy Garland, que fueron nominadas pero no ganaron, y superando a Barbra Streisand, que fue ignorada por la Academia como actriz.

¿Por qué quiso participar en

Ha nacido una estrella?

En el momento que me encontré con Bradley Cooper en mi casa en California tuvimos una conexión instantáne­a. Y antes de que me pudiera dar cuenta le estaba sirviendo un plato de fideos que había sobrado del día anterior. Él es de origen italiano igual que yo. Los dos somos de la Costa Este, por lo que la conexión fue muy fuerte. No mucho después me preguntó si podía cantar con él Midnight Special. Imprimí la partitura, me senté en el piano, bastante nerviosa, y en cuanto me puse a tocar el se puso a cantar. Tuve que parar porque me conmocionó su voz. Es algo que viene de la profundida­d de su alma. Supe en ese momento que él era el único actor que podía interpreta­r a una estrella de rock con absoluta verosimili­tud. Yo confié en él totalmente y lo mismo le pasó a él. Esta no fue una jugada para hacer avanzar mi carrera. No es que hice American Horror Story y ahora necesito hacer una película. Fue el proyecto apropiado.

¿Cuanta confianza tuvo que poner en Bradley Cooper a la hora de hacer la película?

Puse en él mi confianza absoluta y también creí en la visión que tenía para el filme. Creo que cuando un artista se pasa de un medio a otro, y su talento se ha estado gestando durante un largo período de tiempo, su primer proyecto siempre va a ser una explosión de ese talento acumulado. Yo estaba convencida que esta película iba a ser una obra maestra sin mi presencia. Pero la clave para hacer bien mi papel fue permitirme ser vulnerable, algo para lo que se requiere fortaleza y confianza. Tal como el personaje de Bradley le dice al mio, lo único que hacía falta era confiar. Y eso fue lo que hice. Confié en él y en Matthew Libatique, el director de fotografía, que es brillante. No hubo un solo momento cuando estábamos en el plató en que me preguntara como me veía ni tampoco quise ver lo que aparecía en el monitor. Me limité a confiar en él, a tratar de ser el personaje y a vivir las circunstan­cias por las que pasa Ally en el filme.

¿El ambiente en el plató?

Era puro amor, no sólo entre Bradley y yo, sino con el resto del elenco y el equipo técnico. Fuimos como una familia y todos creímos a pies juntillas en esta historia. Él es un gran director, porque no sólo era muy preciso sino que además fue muy libre. Eso me enseñó mucho. La primera vez que hicimos una escena juntos yo me la pasé repitiendo mi parlamento una y otra vez, porque pensé que me tenía que limitar a decir esas frases, pero él me enseñó que me tenía que relajar, y dejar que las emociones me fuesen guiando, para que pudieran aparecer cosas que no estaban en el guion. Fue una experienci­a increíble y el es un profesiona­l absoluto. Cuando tienes un líder como él, su actitud tiñe el tono del proyecto.

Siempre soñó con ser la protagonis­ta de una película. ¿Qué fue lo que aprendió de la experienci­a? Fue un gran desafío. Fui a profundida­des de mi corazón y de mi mente como nunca lo había hecho antes, porque contaba con alguien maravillos­o a mi lado que me permitió tener esa vulnerabil­idad. Filmar fue volver a sentirme nueva, como cuando presenté mi música por primera vez. Filmar Ha nacido una estrella me ha cambiado la vida.

¿Cómo fue filmar la escena en el estacionam­iento?

Fue muy simple, porque yo era de verdad Ally. Me cambié el color del cabello y dejé de usar maquillaje meses antes de que empezáramo­s a filmar. Hicimos juntos seminarios de actuación que me ayudaron a estar lista, aunque yo me eduqué para ser actriz cuando era joven. Fui al Instituto Lee Strasberg, en donde aprendí el método de Stanislavs­ky. En esa escena, fue como si los dos estuviésem­os solos. Me olvidé de las cámaras, porque es lo que uno tiene que hacer. No es que uno tenga que actuar. Incluso mencionar esa palabra suena raro, porque uno no tiene que actuar, tiene que ser. Nunca pensé si la cámara me estaba tomando bien o no. Estábamos allí como si no hubiera nadie, y tuve que encontrar las palabras como si no las supiese. La clave fue sentir que estaba en ese sitio por primera vez.

¿Cómo fue interpreta­r La vie en rose al inicio de la película?

Fue totalmente diferente a cuando la cantaba con Tony Bennett, algo que hice muchas veces. Con él, era yo la que cantaba esa canción. El desafío fue interpreta­r La vie en rose

como Ally, una chica que canta en clubes una vez por semana o quizás menos. Fue como regresar a mis inicios en el Lower East Side de Nueva York, y también tuve que dejar a un lado mi ambición, porque cuando comienza la película Ally no es ambiciosa. Está deprimida y no cree en si misma. Ha renunciado a todos los sueños que creía que podía cumplir. Es él amor que él tiene por ella lo que la devuelve a la vida.

Uno de los momentos más emotivos de la película es cuando Ally recibe el Grammy. Cuando ganó su primer premio ¿desapareci­eron todas las dudas sobre usted? No, en absoluto, no te quita las dudas, pero es un gran honor. Yo recuerdo como si fuera hoy la primera vez que recibí una llamada en la que me dijeron que estaba nominada a tres Grammys. Me puse a llorar de la emoción. Pero los premios nunca te quitan la insegurida­d, que es moneda corriente entre los artistas. Siempre estamos tratando de ser mejores, de que nuestro trabajo parezca mas honesto y de sumergirno­s mas profundame­nte en nuestras almas.

CON BRADLEY COOPER

“Me puse al piano y él se puso a cantar; tuve que parar porque me conmocionó su voz”

LA FÓRMULA

“Nunca pensé que la cámara estaba presente, estábamos allí como si no hubiera nadie”

 ??  ??
 ?? ARCHIVO ?? Lady Gaga ha reconocido que la química con Bradley Cooper fue total y se basó en la mutua confianza
ARCHIVO Lady Gaga ha reconocido que la química con Bradley Cooper fue total y se basó en la mutua confianza

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain