Echar una mano a Sánchez

Sólo dos años?”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no daba crédito cuando su vicepresidenta, Carmen Calvo, le recordó el pasado jueves que se cumplían exactamente dos años de la primera conversación que mantuvieron. No se conocían, y el entonces defenestrado secretario general del PSOE había dado un paso al frente para intentar recuperar el cargo en unas primarias que ya acariciaba ganar Susana Díaz. “Me han dicho que no estás con la otra candidata, y me gustaría que me echaras una mano”, fue todo lo que le dijo Sánchez a Calvo. Retirada de la primera línea política –fue ministra de Cultura con Zapatero hasta el 2007 y vicepresidenta primera del Congreso hasta el 2008–, Calvo vivía en su casa de Córdoba tan tranquila y se dedicaba a dar clases a sus alumnos... Pero le dijo que sí a Sánchez, y aquel “echar una mano” la llevó primero a una intensa campaña hasta la victoria en las primarias, luego a la ejecutiva del PSOE, desde donde tuvo que negociar el 155 con el Ejecutivo de Rajoy, y durante ocho meses, de nuevo, al Gobierno.