¿El Nobel de la Paz para Trump?
El premier japonés ni confirma ni desmiente que lo nominara para el galardón
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, no quiso confirmar ni desmentir ayer la sorprendente noticia de que nominó al presidente de EE.UU., Donald Trump, al premio Nobel de la Paz de este año por sus recientes esfuerzos por tratar de aliviar la tensión con Corea del Norte.
Fue el propio líder estadounidense quien se jactó el pasado viernes de que el nipón le había hecho entrega de “la copia de una carta preciosa de cinco folios que ha enviado a una gente que da una cosa que se llama el premio Nobel”. Sus declaraciones causaron de inmediato un gran revuelo en Japón, donde periódicos como el Asahi Shimbun confirmaban la noticia, pero que había sido la diplomacia estadounidense la que pidió de manera informal a Abe que nominara a Trump.
En su intervención parlamentaria de ayer, el líder japonés aprovechó para elogiar a su homólogo estadounidense, que “respondió de manera decisiva a los problemas nucleares y de misiles de Corea del Norte y celebró una histórica cumbre con Corea del Norte el año pasado”. Asimismo, quiso agradecer la preocupación que mostró, durante aquel encuentro con el norcoreano Kim Jong Un, por la suerte corrida por los ciudadanos nipones secuestrados hace años por el régimen de Pyongyang. “Aprecio el liderazgo del presidente Trump”, aseguró ante los diputados. Pero en lo referente a la supuesta nominación al Nobel, Abe guardó silencio tras asegurar que no podía comentar nada al respecto. Su excusa para ello fue que la política del comité que entrega este galardón establece que no se puede revelar el nombre de los nominados ni de sus valedores durante los 50 años posteriores a la entrega del premio.
Para los analistas, la confirmación de esa nominación iría en línea con la política seguida por Abe para ganarse el favor de Trump desde que el empresario llegó a la presidencia. El japonés fue el primer líder mundial en visitarlo en la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU. asegura que ha leído la “carta preciosa” en la que Abe pide el premio para él