Un protocolo que espera la hora de la verdad
Las salidas de las rondas de Barcelona tienen bien visibles las señales en las que se advierte de la entrada en una zona de bajas emisiones donde se aplicarán restricciones de circulación sobre los vehículos más viejos en caso de contaminación. El protocolo se podría haber activado desde el 1 de diciembre de 2017 pero los niveles establecidos para ponerlo en marcha son tan altos que a día de hoy aún no se ha comprobado su funcionamiento. Cuando llegue el día en el que se superen los 200 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de aire, tendrán prohibido circular en el ámbito interior de las rondas todos aquellos coches de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel previos al 2006. Las motos afectadas serán aquellas que se adquirieron antes del 2003. La medida que se podría dar entre uno y tres días este año como máximo, pasará a ser estructural en el 2020. A partir de entonces se aplicará permanentemente de lunes a viernes de siete de la mañana a ocho de la noche.