AJEDREZ
Núm 4824
Las blancas parecían estar acariciando la victoria en la posición del diagrama, de la partida Fichtl– Blatny (Bratislava, 1956). Su superioridad material es aplastante, y las piezas negras no parecen capaces de coordinar un ataque sobre el rey blanco, en lo que podría intuirse como única posibilidad de contestar el poder de la dama enemiga. Pero en ajedrez los milagros existen, para quien tiene fe.