Un primer día esperanzador
Carlos Sainz acaba con buenas sensaciones tras completar 119 vueltas
Después de cuatro años seguidos viendo entrar y salir del coche, del garaje o del hospitality a la figura fornida y ceñuda de Fernando Alonso, resulta extraño ver en los mismos lugares comunes la estampa más fina, de porte más delicado, de Carlos Sainz. Cambio de tercio en McLaren. La era Alonso dejó paso a la nueva etapa Sainz en la F-1. El madrileño, 24 años, empezó a abrirse paso con dos golpes efectistas, brillantes, en relación al pasado reciente: 119 vueltas un primer día de pretemporada, y un 2.º tiempo, a 0,4s de un impetuoso Sebastian Vettel... Aunque fuese un crono con truco –el madrileño fue el único en calzar gomas ultrablandas–, no deja de ser esperanzador para una escudería que llevaba cuatro años empezando más coja que ninguna otra.
“Estoy muy contento de formar parte de este primer día tan diferente al de los anteriores años. Parece que esta temporada llegamos un poquito mejor preparados a los tests, y el fruto se ve en el número de vueltas”, comentaba un todavía más delgado Carlos Sainz con la satisfacción en la cara. Las sensaciones eran buenas en el piloto español y en el equipo inglés, sobre todo teniendo en cuenta de dónde vienen: desde el 2010 no realizaban tantas vueltas en un primer día de pretemporada. Si hace cuatro años, en Jerez, Alonso sólo lograba completar 6 vueltas en su reestreno con los de Woking, poniendo de manifiesto los muchos problemas que vendrían con el motor Honda, en esta ocasión Sainz se ahorraba el mal trago de tener que denostar su nuevo coche. Ya no es el último de la fila. Ni tiene anemia en la propulsión como antaño. Aunque “vuelve a empezar un paso por detrás”, respecto a la competencia, deslizaba su padre, Carlos Sainz, atento al debut del chico.
La tabla de cronómetros al cerrar la sesión matinal parecía dar la razón al papá dakariano. Su hijo figuraba en la 6.ª posición (a 2,2 segundos de un intimidatorio Vettel) pero rodaba 58 vueltas sin problema alguno. Tras el parón de la comida, el McLaren MCL34 se paró sin previo aviso. “Un error de montaje de una serie de cables”, minimizaba el piloto.
Una avería poco relevante, pero que le hizo perder 40 minutos en el garaje y le llevó a caer en la tabla al 9.º puesto. Aun así, pudo volver a pista y completar 119 giros, además de marcarse la segunda mejor vuelta del día al calzarse las gomas ultrablandas (el compuesto más blando de los que utilizaron los 11 pilotos en pista) cuando faltaba un cuarto de hora. Un segundo puesto que a ojos profanos disparan euforias y alimentan ilusiones en la hinchada.
Aunque Sainz, sincero y prudente, ponía las cosas en su sitio: “La vuelta rápida para mí es anecdótica, no sabemos la carga de gasolina que llevan los demás, ni cuánto afectan los compuestos de neumáticos… así que el tiempo ni lo miro”. Para el madrileño, lo verdaderamente importante era haber podido rodar casi sin ningún percance. “Las 119 vueltas hablan por sí solas. Ha sido un invierno duro de preparación, con mucha atención al detalle, para llegar más preparados. Estas 120 vueltas son un muy buen paso adelante comparado con el año pasado en cuanto a fiabilidad”. No lo mencionaba, pero en mente tenía a Alonso: el año pasado, en el primer día de tests, sólo pudo completar 51 giros y un 5.º mejor crono (también con superblandas). Muy significativo.
Pese a este avance notorio, Sainz eludía hablar de previsiones. Ni tan solo de supuestos o deseos. “¿Ser el cuarto equipo del Mundial? Ahora es imposible contestarlo. Estamos en el primer día de pretemporada. A ver si podemos mejorar el coche y hacerlo más rápido que el año pasado”.
De su nueva vida con el equipo de Woking, el madrileño destacaba sobre todo la profesionalidad. “De McLaren me gusta la atención al detalle que pone la gente, lo limpio que está todo... Todo lo hacen con mucha atención. Se ve que es gente muy profesional, muy preparada, que ha ganado mundiales y que ganaba carreras hace 6-7 años”. La última, precisamente, llegó en el 2012, en Brasil con Button. “Estoy encantado de estar en McLaren, en un equipo tan histórico e icónico. Hay gente y potencial, pero todavía no sabemos si van a llegar los resultados”, manifestaba, cauto.
LO MEJOR DEL ESTRENO CON MCLAREN “Estas 120 vueltas son un muy buen paso adelante en fiabilidad comparado con el año pasado”