El pacto de Toledo, a contra reloj
Esta mañana los miembros de la comisión parlamentaria del pacto de Toledo deberán constatar si es posible alcanzar un consenso en las recomendaciones sobre las pensiones, antes de la inminente disolución de las Cortes. Después de más de dos años de discusiones, los diferentes partidos llevan semanas tocando con la punta de los dedos la posibilidad de llegar a un acuerdo. En todo caso, persisten posiciones enfrentadas en aspectos como qué se debe considerar una jubilación suficiente, que podrían quedar reflejadas en votos particulares. Sin embargo, reconocen las fuentes consultadas, el foco está en las oportunidad política de una foto de unión en el arco parlamentario a sólo unos días de la celebración de las elecciones generales. Sea como fuere, los plazos son muy cortos. En el caso de cerrar un acuerdo, las recomendaciones se deben aprobar en comisión este jueves para que pudieran ser vistas en el último pleno de la legislatura, el de la semana que viene. Y, más tarde, pasar por el preceptivo Consejo de Ministros. En septiembre pasado, después de una oleada de protestas, las fuerzas del pacto de Toledo alcanzaron un compromiso para actualizar las pensiones de acuerdo con “el IPC real”. Desde entonces, han trabajado por consensuar el resto de recomendaciones que tienen que ver con la financiación, la generosidad de las prestaciones o la brecha de género.