El Rey defiende que no hay democracia por encima de la ley
La advertencia se produce en pleno juicio a los líderes del independentismo Felipe VI recibe el llamado ‘Nobel jurídico’, que se otorgó a Churchill o Mandela
El Rey aseguró ayer que “no es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del derecho”. El escenario fue la clausura del Congreso Mundial del Derecho que estos días ha reunido en Madrid a más dos mil juristas procedentes de 77 países, y el contexto, la coincidencia del desarrollo, en el Tribunal Supremo, de las sesiones del juicio contra los líderes independentistas cuyo argumento de defensa se basa en la legitimidad de sus actuaciones respaldadas por el mandato democrático de la ciudadanía catalana.
El jefe del Estado pronunció esas palabras al recibir de la Asociación Mundial de Juristas el premio Paz y Libertad por su compromiso con el Estado de derecho. El Rey sostuvo en su discurso que “la defensa de la democracia tiene que ser “al mismo tiempo, la defensa del Estado de derecho”. “Sin democracia, el derecho no sería legítimo, pero sin derecho la democracia no sería real ni efectiva, pues sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia”, señaló. En ese punto de su intervención fue cuando el Rey advirtió que “no tiene sentido ni es admisible apelar a una supuesta democracia por encima del derecho”. En unas recientes declaraciones a la emisora Onda Cero, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, llegó a defender el derecho a la autodeterminación y el ejercicio de la democracia a través de las urnas por encima de cualquier otro precepto legal. “La democracia está por encima de cualquier ley”, dijo. Ayer, el Rey recurrió a citas históricas para enfatizar sus palabras: “Aristóteles ya advirtió que sin leyes no puede haber democracia, sino demagogia. Cicerón nos diría que somos esclavos de las leyes para poder ser libres. Y en nuestra época Octavio Paz nos ha recordado que sin democracia la libertad es una quimera”.
Respecto a la convivencia, valor al que el Rey se ha referido en numerosas ocasiones alertando del riesgo de perder los valores en los que se sustenta, ayer, en sus palabras ante el foro de juristas señaló que se trata de vivir “juntos y no separados, unidos y no enfrentados”, con respeto mutuo y no con uniformidad, pero sí partiendo de que los desacuerdos y discrepancias que surjan de esa pluralidad deben resolverse “conforme a derecho”.
Ante los juristas de todo el mundo y los máximos responsables de las principales instituciones españolas, el Rey defendió el Estado social y de derecho que existe en España pese a las dificultades por las que atraviesan las instituciones democráticas a escala global. Unas vicisitudes que, de acuerdo con el Rey, sólo pueden superarse fortaleciendo y mejorando los principios democráticos.
El premio entregado al Rey, que ha sido calificado como el Nobel jurídico, sólo se ha entregado en tres ocasiones anteriores y lo recibieron el primer ministro británico Winston Churchill, el presidente de Sud- áfrica Nelson Mandela y René Cassin, padre de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. El Rey lo recibió como un reconocimiento a la democracia constitucional española y a los dirigentes que en diversos ámbitos lideraron la transición.
En sus palabras, el jefe del Estado citó expresamente al expresidente del Gobierno Felipe González, de quien dijo que “representa siempre, y hoy aquí entre nosotros, a una generación de líderes políticos a la que los españoles debemos gratitud, reconocimiento y respeto. Una generación cuyo sentido de la historia de España, y su visión de futuro han sido la base de nuestra convivencia democrática y de nuestro bienestar”. Por su parte, Felipe González, que intervino previamente, había calificado de “mentira” y un “engaño” que fuera de la Constitución se ejerza la democracia, subrayando que el texto de 1978 es “resistente y resiliente” frente a las “andanadas” que recibe, en clara alusión al desafío independentista en Catalunya. El expresidente hizo una encendida defensa del papel del Rey, afirmando que “algunas de las críticas no son por su función como jefe del Estado, sino que esconden la no aceptación de que hay un demos soberano, que somos todos los españoles, para decidir nuestro futuro”. Al acto asistió el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien expresó su “admiración” por el Rey como representante de una España “una y democrática”.
Entre las autoridades asistentes a la reunión jurídica se encontraban la presidenta del Congreso, Ana Pastor; y los del Senado, Pío García Escudero; Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; y Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. También estuvieron presentes la ministra de Justicia, Dolores Delgado; la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, así como dirigentes políticos y ex altos cargos, entre ellos el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; el de Vox, Santiago Abascal, y la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
‘EL NOBEL JURÍDICO’ El Monarca recibe un premio que también se otorgó a Churchill, Mandela y Cassin
FELIPE GONZÁLEZ El expresidente del gobierno asegura que la Constitución puede resistir las andanadas