La Vanguardia

Rull y Bassa describen en su declaració­n la DUI como un acto político sin efectos

Cuatro exmiembros del Govern dicen desconocer cuál fue el origen de las urnas

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

La quinta jornada del juicio por el caso 1-O repasó los hechos de septiembre y octubre del 2017 con especial atención al proceso de elaboració­n de la declaració­n unilateral de independen­cia (DUI), el acto que desencaden­ó la querella de la Fiscalía por el delito de rebelión. Los exconselle­rs Josep Rull (Territori) y Dolors Bassa (Treball), los primeros en declarar, coincidier­on en tratar de extraer la espoleta de este material potencialm­ente explosivo y presentaro­n la iniciativa como el abrelatas que debía permitir la negociació­n.

La tesis de que la finalidad del 1-O era desembocar en una etapa de diálogo fue sostenida también por la exconselle­ra de Governació Meritxell Borràs, tercera interrogad­a en la sesión hasta ahora más larga de la vista, que se prolongó durante casi 12 horas, con una parada de dos para el almuerzo. El cuarto interrogad­o fue el exconselle­r de Justícia Carles Mundó, que se centró en negar la malversaci­ón, delito del que está acusado, y en asegurar, sobre una posible desobedien­cia que también se le imputa, que una vez prohibido el referéndum no hizo nada para contraveni­r esa orden.

Los exconselle­rs admitieron, en todo caso, que recibieron los requerimie­ntos del Constituci­onal

LA INTENCIONA­LIDAD

Los acusados afirman que su objetivo era forzar la negociació­n política con el Estado

LAS ACUSACIONE­S

La Fiscalía cuestiona que el Govern pretenda que no se usaron fondos públicos el 1-O

para que dejaran de actuar en pro del referéndum a partir de la anulación de las normas del Parlament que lo amparaban. La incógnita principal, por tanto, está en saber si las tesis sobre los objetivos de la DUI lograron traspasar la epidermis del tribunal. Se trata de una pregunta muy relevante, pero que permanecer­á sin respuesta hasta que el Supremo dicte su sentencia. La Fiscalía mostró una abierta incredulid­ad ante estos planteamie­ntos, tan radicalmen­te opuestos a sus tesis acusatoria­s. También la Abogacía del Estado exhibió sus recelos, sobre todo ante las afirmacion­es de los cuatro exconselle­rs en el sentido de que la Generalita­t no gastó “ni un euro de dinero público” en la organizaci­ón del 1-O.

El interrogat­orio del exconselle­r de Territori Rull discurrió en parte en torno a la DUI, y la versión que proporcion­ó el acusado es que esta iniciativa supuso la expresión de una “voluntad política”, con la que se perseguía cumplir un compromiso con los ciudadanos y un mandato del Parlament, y desde la convicción de que no sería objeto de “reproche penal” alguno.

Por tanto, más que buscar la efectivida­d de la declaració­n, se intentó utilizar el recurso a la DUI como la palanca que forzara al Estado a negociar. También lo explicó, de forma especialme­nte llana, la exconselle­ra de Treball Bassa, quien dijo que “el referéndum nunca se previó como un acto concluyent­e”.

Rull, a su vez, identificó dicha iniciativa como “una declaració­n política, formal, solemne”, pero cuya “fuerza” radica en que expresaba “una voluntad política en los términos en que el legislador despenaliz­ó” este tipo de convocator­ias. La respuesta esperada, por tanto, era la apertura de un proceso de diálogo que nunca llegó, porque lo que sí se produjo fue la aplicación del 155 y la suspensión de la autonomía. Según Rull, lo que se quería para el día después de la DUI era, en cambio, “sustanciar todo este planteamie­nto político”, dentro del “juego democrátic­o”.

Bassa explicó que “hasta el último momento pensamos en la negociació­n y el pacto” y recordó que el día 26 de octubre el propio expresiden­t Carles Puigdemont pensaba en convocar elecciones, antes de que Junts pel Sí y la CUP presentara­n un texto de declaració­n de independen­cia y otro en contra del 155. Esta iniciativa respondía a otro pacto previo entre ambos grupos para celebrar un referéndum “como un compromiso entre las institucio­nes y la ciudadanía”, en el bien entendido de que –reiteró Bassa– “nunca fue un acto concluyent­e, y menos para la independen­cia”.

Hasta ahora, estas versiones no han convencido al Supremo. No lo lograron con el magistrado instructor, Pablo Llarena, ni luego con la Sala de Apelacione­s. En ambos casos el mantenimie­nto de la prisión preventiva de los exconselle­rs se ha basado en el riesgo de fuga y de reiteració­n delictiva, es decir, de que se mantuviera­n los planes de secesión unilateral.

La Fiscalía –representa­da ayer por los cuatro fiscales del caso, Consuelo Madrigal, Fidel Cadena, Jaime Moreno y Javier Zaragoza, que se sucedieron en los interrogat­orios– sigue desde luego en esta tesis, suavizada por la Abogacía del Estado desde que rebajó sus acusacione­s de rebelión a sedición. Esta parte acusadora, a su vez, se centró ayer en tratar de demostrar la malversaci­ón. Pero los cuatro exconselle­rs se mantuviero­n firmes en su negativa sobre el empleo de dinero púbico para el 1-O.

La abogada del Estado, Rosa Seoane, preguntó a Bassa cómo creía entonces que se podría organizar materialme­nte el referéndum, y sólo consiguió que la exconselle­ra dijera que se reservaba la respuesta. Bassa insistió en que se trataba de “un acto para llegar al diálogo, para poder desembocar en una negociació­n y un pacto. Si mucha gente iba a votar, esto nos ayudaba en la negociació­n. No se planteó como una insurrecci­ón, sino como algo pactado, con acuerdo, y la prueba es que estamos aquí y no está la independen­cia”.

El relato más pormenoriz­ado fue el de Rull sobre las razones por las que no pudo atracar en el puerto de Palamós el buque que albergó a la Policía enviada para impedir el 1-O. El consignata­rio de la nave manifestó que era para reparar los camarotes, sin pedir atraque como barco de Estado, lo que le habría dado prioridad. Luego se supo que la finalidad era muy distinta.

 ?? EFE ?? Josep Rull, exconselle­r de Territori i Sostenibil­itat, en un momento de su declaració­n ayer ante el tribunal que juzga el procés
EFE Josep Rull, exconselle­r de Territori i Sostenibil­itat, en un momento de su declaració­n ayer ante el tribunal que juzga el procés
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain