Las víctimas, “decepcionadas” por la reunión previa a la cumbre de abusos
Llega el momento de la verdad en el Vaticano. La Santa Sede reúne desde hoy hasta el domingo a 190 jerarcas de la Iglesia católica, entre ellos 114 presidentes de Conferencias Episcopales, para abordar por fin medidas urgentes ante la grave crisis de abusos sexuales clericales. Pero la cumbre empieza con mal pie. El comité organizador se reunió ayer con doce de las víctimas que han viajado a Roma para la ocasión, que a la salida se mostraron “decepcionados” por no ser recibidos por el papa Francisco.
“Si quiere cambiar las cosas se va a encontrar con muchas resistencias. Nosotros somos los expertos, nos necesita”, criticó el catalán Miguel Hurtado, que denunció por abusos a un monje de Montserrat. “Si puede ver a todos los obispos ahí dentro puede vernos a nosotros”, dijo también el estadounidense Peter Isely, que sufrió abusos de niño.
La reunión tuvo lugar en el Instituto Augustiniano, junto a la plaza de San Pedro, ante una expectación mediática que no se recordaba desde el último cónclave. Entre los que recibieron a las víctimas se encontraban el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, el de Chicago, Blase J. Cupich, o el experto de la Universidad Gregoriana Hans Zollner.
“Estoy muy decepcionado con la reunión porque no han puesto encima de la mesa un plan de actuaciones, con un calendario, con unas propuestas concretas, con un mecanismo disciplinario. Como no lo presenten el lunes esta cumbre no habrá servido para nada”, ha insistido Hurtado. El activista catalán lamenta que nadie en la Conferencia Episcopal española se haya puesto en contacto con él antes de la reunión, como pedía la Santa Sede. Dice que les ha sorprendido, y también el hecho de que el presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blázquez, se reunió el martes con el abad de Montserrat, “el encubridor” de su caso. “Les he dicho que en España van a tener mucho trabajo”, ha agregado.
Durante la cumbre algunas víctimas de las cuales no se ha revelado la identidad tendrán momentos para explicarse. No será el caso de ninguno de los activistas que acudieron ayer al encuentro, algo por lo que también protestan. El Vaticano se limitó a difundir un breve comunicado en que les agradecía “la sinceridad, la profundidad y la fuerza de sus testimonios”.
“Como no presenten un plan concreto de actuaciones no servirá para nada”, critica el catalán Miguel Hurtado