El Supremo pisa el acelerador ante el 28-A
El tribunal ha cambiado de estrategia y se celebrará vista un día más cada semana
El tribunal que enjuicia el procés ha cambiado de estrategia y ha decidido incrementar un día más las sesiones por semana para intentar que el 28 de abril, con las elecciones generales, el juicio haya finalizado. Tal y como publicó La Vanguardia, la intención de la sala que preside Manuel Marchena es poder concluir antes de que se celebren los comicios y así evitar cualquier interferencia política en el proceso judicial.
De ahí que ayer mismo, en la sesión de la tarde, la sala decidiera prolongar la vista hasta las 21.30 horas e incluyera la declaración de Meritxell Borràs y Carles Mundó una vez escuchados Josep Rull y Dolors Bassa. Hay prisa.
De hecho, su primera decisión, ayer mismo, fue modificar el calendario de testificales y citar primero a los políticos para luego continuar con la lista de la Fiscalía. Por eso, la semana que viene acudirán al Tribunal Supremo el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy; el expresidente de la Generalitat Artur Mas, y el presidente del Parlament, Roger Torrent. También han sido citados el diputado de ERC Joan Tardà, la senadora del PDECat Marta Pascal y el exdirigente de En Comú Podem Xavier Domènech.
La previsión de la sala es finalizar con todos los acusados el próximo lunes y ya arrancar el martes con los testigos. Quedan pendientes por ser interrogados el exconseller Santi Vila, los responsables de las asociaciones soberanistas ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y la expresienta del Parlament Carme Forcadell.
Inicialmente, el plan del tribunal era celebrar sesiones cada semana de martes a jueves. Sin embargo, Marchena anunció este miércoles que habilitaba los lunes, por lo menos durante el mes de marzo.
Después de que el pasado viernes el presidente del Gobierno,
Los lunes serán días hábiles y, a la vista de lo ocurrido ayer, las sesiones se prolongarán
Pedro Sánchez, anunció el adelanto electoral, la mirada se puso en el Tribunal Supremo. No obstante, fuentes del órgano aseguraron ya entonces que la intención de la sala era continuar con el juicio aunque coincida con la campaña electoral. No obstante, el objetivo que se han marcado los siete magistrados es intentar finalizar antes.
La principal razón de negarse a suspender el juicio durante la campaña es que hay nueve presos preventivos y esa paralización podría afectar a su derecho de defensa. Cuando en el banquillo hay una persona privada de libertad, la meta de un tribunal es acabar cuanto antes, según explican fuentes del Alto Tribunal.