La Comisión Europea suspende a España por el estado de sus ríos
La CE pide a España 25 mejoras para sus planes hidrológicos
España no está efectuando un control adecuado y suficiente del agua que extrae de sus ríos. Tampoco está utilizando los indicadores necesarios (peces, continuidad natural de los ríos, bosques de ribera) para evaluar el buen estado ecológico de sus aguas (ríos, acuíferos, lagunas...). Y debe continuar sus esfuerzos para fijar “lo antes posible” unos caudales mínimos o ecológicos en todos los ríos rele- vantes. Así lo señala un informe de la Comisión Europea en el que se remarcan las deficiencias de los planes hidrológicos elaborados por España para el período 2016-2021. Un resumen: España no está aplicando bien la directiva marco del agua de la UE, destinada a recuperar el buen estado ecológico de los ríos.
El informe señala que la planificación hidrológica española ha mejorado en algunos aspectos con relación a los planes aprobados con anterioridad (los del periodo 2009-2015) pero son avances limitados. En un documento de 200 páginas, la CE lanza un duro rapapolvo a los responsables de estos planes, aunque con tono diplomático. En total, se efectúan 25 recomendaciones para proteger los ríos, lagos, acuíferos y demás masas de agua. La calidad de los ríos no ha mejorado globalmente y casi la mitad de las masas de agua de los ríos están en un mal estado ecológico (el 46%).
EXTRACCIÓN Y MEDICIONES “España debe extender el uso de medidores de caudales”
El informe apunta que no hay un control adecuado del agua que se extrae. Por eso señala que España debe “extender el uso de medidores de caudales” (caudalímetros), especialmente en los regadíos, “para asegurar que todas las extracciones son medidas y registradas”; y lograr que los permisos de extracción “estén conformes a los recursos disponibles”.
“No ha aumentado el número de medidores de los caudales y tampoco hay cifras transparentes sobre todos los usos del agua, los cuales deberían estar en un registro transparente y accesible a cualquier ciudadano”, resalta Julia Martínez, directora técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua.
ATRIBUIDO A LA CRISIS “Ha habido una reducción en el número de puntos de control”
Sorprendentemente no solo no ha mejorado el control y seguimiento de las masas de aguas, sino que “ha habido una disminución en el número de puntos de control respecto a los primeros planes hidrológicos” (20092015). Es decir, los muestreos para conocer esa calidad de los ríos se redujeron o no se han mantenido adecuadamente. Ha habido estaciones de muestreo que han dejado de funcionar e inversiones que se han dejado de realizar, lo
que el gobierno del PP justificó en la necesidad de efectuar recortes a causa de la crisis desencadenada en el 2008.
CUENCAS DEL EBRO O DEL TAJO Establecer caudales ecológicos “lo antes posible”
Tampoco se ha aprobado la asignatura de los caudales ecológicos. Ha habido una mejora respecto a los primeros planes; pero hay cuencas en donde no se da tal avance. En las del Ebro y Tajo hay muchos ríos sin un régimen de caudales mínimo (lo que les hace ser vulnerables a las extracciones desproporcionadas mientras se amenaza su biodiversidad). “España debería continuar sus esfuerzos para establecer caudales ecológicos en todas las masas de agua relevantes y asegurar su aplicación lo antes posible”.
ESTADO REAL DEL RÍO Completar la evaluación de la presencia de peces
La CE pide que los programas de control hagan un seguimiento “de todos” los indicadores que permiten analizar si un río está en buen estado o no. Ahora, diversos indicadores (sobre todo, los indicadores de peces y los hidromorfológicos) no están incorporados en la determinación del estado ecológico y los planes de muestreo. En pocas palabras, si no analizan parámetros que son clave para evaluar el estado del río, el resultado final será engañoso. Es lo que viene denunciando reiteradamente el ecólogo Narcís Prat. Muchas confederaciones hidrográficas (Ebro...) apenas utilizan los indicadores sobre presencia de peces en el río (echan mano sobre todo, de invertebrados). “Esmás paña debería completar el desarrollo de los métodos de evaluación para los peces en todas las masas de agua”, insiste el informe.
PRESAS, DIQUES Eliminar los obstáculos que bloquean los cursos fluviales
Otras veces se ignoran los análisis de la hidromorfología del río; es decir, si éste lleva un caudal apropiado; si sus riberas y bosques fluviales están en buen estado, o si el cauce del caudal está desfigurado con obstáculos, como embalses, diques, canalizaciones o presas o menos justificados y que impiden el movimiento longitudinal de los peces. Tradicionalmente en España muchos sectores (muy influyentes en la Administración hidráulica) se resisten a evaluar estos impactos (presas, embalses, caudales). “Estos estudios hidromorfológicos no se usan. Y, si se utilizaran, probablemente la proporción de masas de agua en mal estado sería mucho mayor que la que ahora aparecen en las cifras oficiales”, sostiene Julia Martínez.
ASIGNATURA PENDIENTE Pocas muestras de contaminantes peligrosos
La CE considera que hay pocos muestreos sobre los contaminantes químicos peligrosos (pesticidas, contaminantes industriales, restos de medicamentos) y cuando se dan, se llevan a cabo con poca frecuencia. Estima que los planes hidrológicos españoles tampoco ponen énfasis en analizar los contaminantes específicos de cada cuenca (el lindano, por ejemplo en la cuenca del Ebro), una tarea complementaria al análisis de los contaminantes comunes en la UE.
EXCEPCIONES, POR NORMA Tendencia a pedir demoras para recuperar los ríos
España hace un uso abusivo de las excepciones; es decir, de la flexibilidad que admite la directiva para recuperar el estado natural de los ríos (algo que debía conseguirse ¡en el año 2015!, quince años después de aprobarse la directiva marco sobre el agua). En el caso de España “ha habido un aumento de las excepciones”. La tendencia ha sido alargar en el tiempo las previsiones de recuperación de los ríos (hasta el 2027), en lugar de rebajar los objetivos de calidad, en lo que el informe detecta “un reducción del nivel de ambición”.
DELTA DEL EBRO Las zonas protegidas requieren objetivos más exigentes
El informe revela que los planes hidrológicos no fijan objetivos de calidad de las agua para las áreas que tienen una protección especial “Vemos muy positiva la exigencia de la Comisión de que se establezcan análisis adicionales de las zonas protegidas, como en el delta del Ebro”, dice el eurodiputado Francesc Gambús.
“El informe de la Comisión Europea muestra que hay elementos del Plan Hidrológico estatal que no se ajustan aún a la directiva marco del agua”, destaca Gambús, quien reclama al Gobierno español (sea cual sea el que salga de las urnas) que “siga con más rigor las recomendaciones de la Comisión Europea”, porque “las directivas europeas no se pueden cumplir a medias”. El eurodiputado Francesc Gambús pide también “medidas eficaces y urgentes” para hacer frente a los efectos del cambio climático sobre la reducción de caudales en los ríos.