Un pacto irrepetible
La confección de las listas del PDECat ha convencido al PSOE de que no pueden contar con ellos tras el 28-A.
“Ya no se puede contar con ellos”, asumen en la dirección del PSOE. Tras la purga del PDECat acometida por Carles Puigdemont en sus listas al Congreso para las elecciones generales, en Ferraz advierten que ya será imposible que los posconvergentes puedan apoyar una investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras el 28-A. Y tampoco se fían nada de que ERC pueda respaldarle para mantener las llaves de la Moncloa: “Está por ver”, dicen.
José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de organización del PSOE, lamentó ayer que Puigdemont haya expulsado de sus listas a veteranos del sector más moderado de la antigua CDC, como Carles Campuzano o Jordi Xuclà, tras haber liquidado políticamente a Marta Pascal, todos los cuales fueron determinantes para que saliera adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy que convirtió a Sánchez en presidente del Gobierno. “Es evidente que se ha desplazado a personas que aún manteniendo la posición que mantuvieron, siempre lo acompañaron de una capacidad democrática para dialogar. También es verdad que eran diputados que, antes incluso de que el procés se planteara, venían trabajando desde la antigua CiU haciendo política nacional, eran diputados veteranos que habían contribuido a la propia gobernabilidad de España, nunca les faltó una cierta visión de España”, argumentó Ábalos.
Les agradeció así a estos diputados su “larga trayectoria parlamentaria”. “Incluso cuando se entendían con el PP”, advirtió.
“Lamentablemente, esto significa lo que aparenta”, reconoció el ministro. “Los independentistas no insisten precisamente en la vía del diálogo, y están en otros intereses. No están obviamente tampoco preocupados por la gobernabilidad de España, no están en la agenda electoral de España, y están en todo caso dirimiendo quién va a liderar y a concentrar la representación de la opción independentista. Están en eso y no en otras cosas”, aseguró desde Ferraz.
Una posible investidura de Sánchez tras el 28-A, así, se puede complicar, pese a que las encuestas sonríen al PSOE. Ábalos insistió en no lanzar las campanas al vuelo ante unas encuestas que, temen en Ferraz, pueden desmovilizar al electorado progresista. “Las encuestas sólo nos dicen que el PSOE consolida su apoyo, es la primera fuerza política y esto es una tendencia”. Una tendencia y nada más, que no les puede llevar a dormirse en los laureles.
Pero Ábalos también advirtió que el PSOE no se presenta al 28-A en busca de reeditar la mayoría de la moción de censura ni como parte de ningún bloque. “Es la derecha la que aspira a ser un bloque”, criticó, en referencia a PP, Cs y Vox. El PSOE, en cambio, rechaza la idea de liderar “un frente de izquierdas” y, según Ábalos, apuesta por mantener su capacidad de alcanzar “acuerdos transversales”.
Ábalos advierte que Puigdemont no alienta la “vía del diálogo” tras la purga de su lista al Congreso