China aparca los Boeing del modelo caído en Etiopía
Es el segundo accidente del 737 MAX 8 en cinco meses
El accidente del avión de Ethiopian Airlines que este domingo mató a 157 personas al estrellarse en este país africano a los pocos minutos del despegue ya está teniendo serias consecuencias más allá de la tragedia humana. Ayer, China ordenó a todas sus compañías aéreas dejar en tierra todos los aviones Boeing 737 MAX 8, el modelo de aparato involucrado en el siniestro. Su ejemplo cundió y, en las horas siguientes, Etiopía, Mongolia e Indonesia siguieron sus pasos, mientras que otras naciones sopesan si adoptan o no medidas similares. Todo un golpe a la reputación del fabricante estadounidense, líder del sector aeronáutico mundial, que anoche sufría una caída del 12% en el valor de sus acciones en Wall Street.
La Administración de Aviación Civil china (CAAC) justificó su decisión al punto de la mañana dados los parecidos que hay entre el siniestro del domingo y el protagonizado hace cinco meses por un avión del mismo modelo de la compañía indonesia Lion Air en el que perdieron la vida 189 personas. “Los dos accidentes tuvieron como protagonistas aviones recién entregados Boeing 737 MAX 8, y los dos ocurrieron en la fase de despegue, por lo que comparten similitudes”, dijo en un comunicado. En base a sus principios de “tolerancia cero a los riesgos de seguridad y control estricto de cualquier peligro”, el organismo emitió un aviso a las compañías aéreas nacionales para que suspendan todas las operaciones con esos aparatos.
Con un mercado que ha crecido vertiginosamente durante los últimos 25 años, las aerolíneas chinas se han convertido en uno de los principales clientes de Boeing. Según los medios estatales, el país cuenta con 97 aviones 737 MAX 8, una de las flotas más grandes de este modelo. Varias webs especializadas señalaron que la orden emitida por la CAAC fue acatada de inmediato y que los aviones bajo sospecha fueron reemplazados en sus rutas por modelos Boeing 737-800.
Pronto, otras aerolíneas se sumaron al carro. Primero fue Ethiopian Airlines, la mayor de África, que puso en cuarentena a sus 737 MAX 8 como medida “de seguridad extra”. Le siguió Cayman Airways, que aparcó sus dos aparatos “hasta que se reciba más información”. Finalmente, Indonesia también anunció que deja en tierra estos aviones (11 entre dos aerolíneas) para que puedan ser inspeccionados y así “garantizar que este tipo de aeronave está en condiciones de volar”.
Otros países no llegaron a tanto, pero hacen guardia con un ojo abierto. Malaysia Airlines, que hizo un pedido de 50 de estos modelos, dijo que está “estudiando varias opciones”, aunque sin especificar si seguía adelante o no con la compra, mientras que Virgin Australia apuntó que era demasiado pronto para comentar nada sobre el accidente o su efecto en los 30 aviones que tiene encargados. Otras como Norwegian Air, que pronto dispondrá de una flota muy numerosa de estos aparatos, quiso mandar un mensaje de calma asegurando que sus Boeing 737 MAX “están funcionando con normalidad”.
Algunos medios como The New York Times indicaron que los accidentes de Etiopía e Indonesia podrían favorecer de manera indirecta a China, que está desarrollando su propio avión de pasajeros, el Comac C919, para tratar de acabar con el duopolio de Airbus y Boeing. Sin embargo, su prototipo todavía está en fase de pruebas y, aunque ya cuenta con grandes pedidos dentro del país, está encontrando muchas más dificultades para convencer de sus bondades en el extranjero.
Los chinos sueñan con romper el duopolio de Airbus y Boeing con su propio avión de pasajeros