Unipost explica que recibió encargos de “Toni”, sin más identificación
La sesión de la tarde del juicio del caso 1-O estuvo dedicada al supuesto papel jugado por Unipost en el favorecimiento de la organización del referéndum. La figura del interrogatorio, sin duda, fue un tal “Toni”, única identificación de la persona que se puso en contacto con Unipost el 16 de septiembre del 2017 para proporcionar las señas del lugar en que debería producirse la recogida de unos envíos procedentes de la Generalitat. Quien recibió la comunicación fue el jefe de producción de la zona de Catalunya-Balears de dicha empresa, Francisco Juan Fuentes, quien admitió que no era “habitual” que fuera él mismo quien recogiera una entrega en una furgoneta, un sábado por la tarde.
Pero añadió que el encargo “venía de parte de la Generalitat”, que era un buen cliente. Por otro lado, Unipost se encontraba en concurso de acreedores. En estas circunstancias, no estaba “en disposición de decirle (que no) a un cliente con ese volumen de facturación, que le pide un favor”.
El encuentro se produjo en un polígono de Barcelona, en el que unos transportistas le entregaron tres palés con más de 40.000 certificados de miembros de mesas de votación para el 1-O. La particularidad era que venían sin albarán y con el logotipo de la Generalitat. Los sobres iban dirigidos, por tanto, a personas concretas, pero el directivo de Unipost aseguró que nunca vio su contenido. Otro ejecutivo de la misma empresa, Albert Jaime Planas, manifestó a su vez que nunca supieron a qué departamento se hubiera tenido que efectuar el cargo, y que, en definitiva, no se podía facturar.
El 18 de septiembre, el misterioso “Toni” volvió a llamar a Unipost, para decirle a Fuentes que “que la remesa no se iba a repartir” y que “vendrían a recogerla”. Pero el día 19 por la mañana se produjo la intervención de la Guardia Civil. La fiscal encargada del interrogatorio, Consuelo Madrigal, insistió en saber más detalles sobre el comunicante, y preguntó si se trataba de Antoni Molons, exsecretario de Difusió de la Generalitat. Fuentes respondió que creyó que era simplemente alguien encargado del envío, sin mayor responsabilidad, y el presidente del tribunal, Manuel Marchena, instó a proseguir el interrogatorio sin especular sobre a identidad de dicho comunicante.
Hubo otros dos testigos que abundaron en estos argumentos. Francesc Homs concluyó en nombre de las defensas que se diluía la acusación de malversación, porque sobre el supuesto encargo a Unipost no han aparecido “facturas ni encargos formalizados”.