Ocasión singular
OBC + Kent Nagano
Lugar y fecha: L’Auditori (10/ III/2019) Ocasión singular en los anales de la OBC. Contar con un director de la categoría internacional de Kent Nagano es una excepción en nuestro medio. Los directores de gran prestigio evitan tener que trabajar con orquestas que no conocen, dado que en el reducido tiempo de ensayos se suelen plantear problemas elementales que entorpecen el trabajo a nivel más artístico. El otro problema suele ser de tipo presupuestario. Lo cierto es que hemos podido disfrutar –y supongo que también la orquesta– del trabajo de Nagano, lo cual indica el buen nivel de la OBC y a lo que puede aspirar trabajando con directores que tengan cosas que decir y que por tanto exploten las capacidades individuales en una tarea conjunta. Otro de los factores es que el programa no era un batiburrillo de ocasión, sino que tenía cara y ojos: el entorno de Debussy en el París modernista y al que un gran músico como SaintSaëns, conservador, oportunista, se supo sumar.
En su último concierto se acercó al mundo debussysta, sensación potenciada por la mano experta y sutil de Nagano y de Jean-Yves Thibaudet, excelente solista. Brillo tímbrico, matices de dinámica, buena percepción del diálogo piano orquesta... La versión de Jeux, poema danzado escrito para los Ballets Rusos y contemporáneo de la Consagración de la primavera, de su admirador y casi discípulo Stravinsky, marcó la pauta del concierto: claridad en la polifonía de voces y timbres, detalles de matices en la dinámica inicial de las violas, juegos de tensión en la que se unían la fuerza de la ola marina en la naturaleza y su definición sutil por Hokusai. Y con esa buena disposición y el compromiso de los integrantes de la OBC, Nagano firmó esta elocuente Consagración con momentos electrizantes, precisión y claridad discursiva, un trabajo rítmico enérgico que nunca toca el suelo y un magnífico uso del color del que Stravinsky es maestro.