Mud, folk y exotismos varios
El festival de Lleida mantiene su acusada personalidad multiestilística
El Festival Músiques Disperses celebró sus conciertos en el Cafè del Teatre, desde el inicial de Depedro hasta el cierre el domingo con la festiva propuesta latina del Conjunto Papa Upa. En medio, dos suculentos programas dobles que el viernes supuso el debut de la pareja canadiense Kacy & Clayton en la presentación de The siren’s song, disco producido por Jeff Tweedy. Con sus voces y guitarras acústicas dejaron de lado el folk-rock para centrarse en desnudas canciones que hablan de su entorno rural, poblado de vaqueros, y también mostrar querencia por el añejo folk británico, del que rescataron Go and leave me, de Norma Waterson.
Por su parte The Parson Red Heads, originarios de Portland, ofrecieron unos elaborados temas entre el pop-rock y la americana. Liderados por el cantante y guitarrista Evan Way y su señora Brette Marie a la batería, dejaron buen sabor de boca con un repertorio trufado de medios tiempos, melancólicos y soleados a la vez, llenos de precisos solos y filigranas vocales.
El sábado fue una noche de rock de guitarras afiladas. El grupo Ouzo Bazooka, de Tel Aviv, presentó sus últimos discos Transporter y Songs from 1001 nights. Tal como indica este título y otros –Nile fever, Sheherazade’s dance o Space camel– su sonido psicodélico tiene un fuerte componente oriental sustentado en una guitarra estridente y un teclado sintético, ambos de clara orientación vintage. El plato más esperado fue Witch, grupo pionero del zamrock que hizo furor en Zambia. Liderado por los dos únicos supervivientes, con el cantante Emmanuel Jagari Chanda al frente, se presentaron en una formación completada por músicos europeos, con el holandés Jacco Gardner al bajo. Sus canciones revelan una gran influencia de los Rolling Stones y del hard rock de la época pero tienen la suficiente personalidad para que se les reserve un espacio en la historia de la música africana, con profusión de contundentes riffs, solos en clave wah wah y una rugosa y aún potente voz desgranando convincentes temas del calibre de Lazy bones, Introduction u October night, escrito para celebrar la independencia de Zambia en octubre de 1964.
Mención especial merece el cantautor barcelonés Daniel Lumbreras que, en la actuación que ofreció en la tienda de discos Grans Records, dejó constancia de su originalidad con unas letras que son fonemas improvisados. En algún lugar entre Adrià Puntí y Jeff Buckley alcanza con sus agudos la solemnidad de los castrati.
Mención especial para el cantautor Daniel Lumbreras, en algún lugar entre Adrià Puntí y Jeff Buckley