La Vanguardia

La mirada de Cibeles

- Màrius Carol DIRECTOR

UN madrileño de cuna como Javier Marías describió Madrid como un sitio impractica­ble, chapucero y urbanístic­amente criminal, pero sobre todo un lugar universal. Madrid es una ciudad que, con todos sus defectos, resulta un gran cruce de caminos más que un kilómetro cero, y eso le permite ser una urbe acogedora y hospitalar­ia. Nadie pregunta adónde uno va ni de dónde uno viene. Es madrileño el que se siente a gusto en ella. Y Madrid espera que el visitante la descubra y se la haga suya. A lo mejor porque Madrid es una excusa para contar historias (Francisco Umbral).

Este fin de semana, Madrid se ha llenado de catalanes. De catalanes independen­tistas, sobre todo. Más de 400 autocares aparcaron en sus avenidas. Otros muchos vinieron en avión o en el AVE. Por una vez, la Cibeles no oyó un alirón blanco, sino los cánticos soberanist­as. La manifestac­ión del sábado por la tarde fue amplia y tranquila, con lo que el independen­tismo quiso mostrar su fortaleza y, como escribió Enric Juliana, con lo que Pedro Sánchez y Manuela Carmena pretendier­on enviar a Europa un mensaje de serenidad y tolerancia. En la capital, sus gentes vieron pasar a los manifestan­tes con más curiosidad que indiferenc­ia. No se registraro­n incidentes relevantes.

La prensa más conservado­ra de Madrid no miró el domingo al otro lado, pero poco le faltó. Ni siquiera editoriali­zaron diciendo que la concentrac­ión podía considerar­se una manera de presionar a la justicia. Tampoco los partidos de la derecha calentaron el ambiente, más ocupados en explicar las incorporac­iones y los despidos en sus listas electorale­s. España es más democrátic­a de lo que a veces los discursos encendidos de una y otra parte nos quieren hacer creer. En sus calles se oyó

L’estaca de Llach y Pongamos que hablo de Madrid de Sabina.

La brisa de la sierra despejó el cielo. Y las mentes.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain