Funeral con ataúdes vacíos en Etiopía por las víctimas del accidente aéreo
Miles de personas acompañaron ayer en el duelo a los familiares de las víctimas del accidente del avión Boeing 737 MAX 8 de Ethiopian Airlines, que desfilaron por las calles de la capital acompañando 17 ataúdes vacíos cubiertos con la bandera nacional. El funeral tuvo lugar un día después de que las autoridades iniciaran la entrega a los familiares de bolsas con tierra en lugar de los restos de los 157 fallecidos del accidente, ante la imposibilidad de su identificación, proceso que llevará un buen tiempo.
Familiares de los muertos confirmaron que les habían entregado bolsas con un kilo de tierra quemada obtenida del lugar en el que colisionó el aparato. Muchos familiares ya han visitado el área rural en la que se estrelló el avión, a las afueras de Adís Abeba. Las víctimas procedían de 35 países e incluían muchos trabajadores humanitarios camino de Nairobi, la capital de Kenia.
Los primeros datos obtenidos de los medidores del avión de Ethiopian Airlines muestran una “clara similitud” con el accidente de un aparato del mismo modelo en Indonesia el pasado octubre, declaró ayer el ministro de Transportes etíope, Dagmawit Moges. El ministro precisó que confían en publicar hallazgos más precisos dentro de un mes. “La caja negra está en buenas condiciones, lo que nos va a permitir obtener casi todos los datos necesarios”, explicó a la prensa.
La similitud del accidente con el registrado por un aparato de la compañía indonesia Lion Air ya había sido apuntada por la autoridad de aviación de Estados Unidos a partir de datos obtenidos por satélite. Existe la sospecha de que fallos en los sensores y en el software pueden haber contribuido a los dos accidentes, que han dejado 346 muertos en menos de seis meses.
En ambos casos, los aparatos experimentaron cambios erráticos de altitud, lo que podría revelar que los pilotos lucharon por el control de los aparatos. En los dos casos, los pilotos intentaron volver a los aeropuertos de los que habían despegado sólo unos minutos antes.
Mientras, la caja negra se encuentra en París, en las instalaciones de la Oficina de Investigación y Análisis para la Seguridad de la Aviación Civil (BEA), con una amplia experiencia en analizar estos aparatos. Expertos de la Administración estadounidense y de la compañía fabricante, Boeing, participan en la investigación. EE.UU. y una treintena de países han decidido dejar en tierra los Boeing 737 MAX 8.