Theorin en blanco y negro

Recital de Iréne Theorin

Lugar y fecha: Gran Teatre del Liceu. Ciclo Barcelona Obertura Spring Festival (14/III/2019)

Hacía tiempo que no se había formado en los pisos altos del Liceu un seguimiento entusiasta de una cantante como el que se ha creado en torno a Iréne Theorin; recordamos hace años los gulinistas y los fans de Mariola Cantarero, pero faltaba una pasión como la que ha despertado la soprano sueca, que reapareció en este recital y volverá pronto, inaugurando la próxima temporada. Theorin se presentó con un espléndido vestido blanco (mismo modelo en negro en la segunda parte) y contó con el pianista Matti Hirvonen, que hizo prodigios de sonoridad.

La soprano empezó con el aria de Elisabeth del Tannhäuser de Wagner y acto seguido enfocó una elegantísima serie de lieder de Schubert, pero en el segundo de estos tuvo un problema vocal con un agudo que hizo notar que no se encontraba en plenitud y tendía más a eludir el registro dramático que la ha hecho famosa (como la Brünnhilde que cantó hace dos años en el Liceu).

Después de la serie de canciones suecas de autores inéditos en el Liceu, como Gösta Nyström y Ture Rangström, y algunas de Sibelius (que también escribía en sueco), apareció la directora Scheppelmann con un inmenso ramo de flores para la cantante y nos hizo saber que salía de un resfriado y no cantaría la terrible aria pucciniana de Turandot, la ópera que interpretará en octubre. Theorin hizo aún un par de bises y se retiró en medio de la ovación general del público.