La Vanguardia

Bottas hace saltar la banca

El finlandés da el golpe birlando el triunfo a Hamilton en la salida, logrando la mejor vuelta y sonrojando a Ferrari

- TONI LÓPEZ JORDÀ

Ni Lewis Hamilton, ni Sebastian Vettel. El nombre propio de la carrera inaugural del Mundial de F-1 fue Valtteri Bottas. El piloto finlandés de Mercedes se apuntó el primer triunfo del año en Australia haciendo saltar la banca en Albert Park con un completo: emergió de la larga sombra de Lewis Hamilton, olvidó las jerarquías y le arrebató la primera posición con una excelente salida, lo dejó a más de 20 segundos, se apuntó además el punto extra de la vuelta más rápida y remató el día ruborizand­o a los Ferrari, a los que alejó a casi un minuto...

“No sé cómo explicarlo. Ha sido la mejor carrera de mi vida, la he disfrutado verdaderam­ente”, decía extasiado Bottas, que no saboreaba una victoria desde hacía 22 carreras. Su último triunfo se remontaba a Abu Dabi 2017.

Al bueno de Valtteri, un piloto currante, dócil, discreto y poco dado al divismo –la antítesis de su vecino de box–, la victoria de ayer en Melbourne se la debía la diosa fortuna. Cuestionad­o continuame­nte por si merece o no uno de los volantes más codiciados, que algunos consideran reservado para pilotos mágicos, a Bottas se le había negado la gloria de una victoria el año pasado. Se le juntó todo: un pinchazo en Azerbaiyán le privó de un triunfo que tenía en la mano; en Austria un fallo hidráulico le fastidió; y en Rusia, lo más doloroso, tuvo que entregar la victoria a Hamilton por orden de Toto Wolff. Ayer hubo justicia poética: la gloria la logró a costa de su compañero, pero sin regalo.

Bottas cimentó su victoria en una salida prodigiosa. No es que Hamilton arrancase mal, es que Valtteri, saliendo por la zona sucia, la interior, aceleró más rápido, no dudó en atacar a Lewis obviando los galones y se hizo con la primera posición al llegar al primer ángulo. Una maniobra que fue definitiva, porque el finlandés amplió su ventaja vuelta a vuelta, con un ritmo muy superior, y nunca vio peligrar su victoria, la cuarta en la F-1.

“Estar delante, con aire limpio, fue determinan­te”, explicaba James Allison, director técnico de Mercedes. “Y en el segundo stint (tras el pit-stop) hizo más daño, porque paró más tarde –8 vueltas después que Hamilton– y al ser un tramo más corto pudo exprimir más sus neumáticos”, daba la clave de la superiorid­ad del finlandés, que pudo completar su gran actuación con el punto extra que este año da la mejor vuelta de carrera. Así que se apuntó un completo: 26 puntos en la primera tirada del Mundial.

Con el ganador decidido y con Hamilton encajando con resignació­n su papel secundario, lo mejor de la carrera fue el adelantami­ento de Max Verstappen a Sebastian Vettel en la vuelta 31, en la lucha por la tercera posición. Con el Red Bull del holandés calzando gomas más frescas, Max lanzó un ataque despiadado de manual: te enseño el morro por aquí, te doy el hachazo por allá. Por el exterior, en la curva 3, Verstappen dejó seco al Ferrari del alemán, que quedaba en evidencia. “Max venía mucho más rápido, yo no tenía ritmo y no he podido luchar con él”, admitía Sebastian.

Pero lo peor no fue quedarse fuera del podio, sino la imagen que dio la Scuderia. A la humillació­n de las 7 décimas que le sacó Mercedes en la clasificac­ión del sábado, ayer unió su escaso ritmo: los dos bólidos rojos se quedaron a casi un minuto de los coches plateados. Un baño en toda regla. Los pronóstico­s de su supuesta superiorid­ad en los tests de pretempora­da saltaron por los aires. “¿Por qué somos tan lentos?”, cuestionab­a Vettel a su ingeniero. “No lo sabemos” por respuesta. Luego Seb no sabía qué cara poner. “No hemos sido suficiente­mente rápidos; no estamos seguros de qué ha pasado”.

EL DESQUITE DE VALTTERI

La victoria se le negó el año pasado, entre averías y órdenes de equipo, y ahora se la arrebata a Hamilton

RIDÍCULO ROJO

Ferrari ordenó a Leclerc que frenase para no superar a Vettel; ambos se quedaron a un minuto de Bottas

Primer incendio en Ferrari

De lo que sí estaba seguro era del favor que le hizo su nuevo jefe, Mattia Binotto, que frenó a su compañero Charles Leclerc al final de la carrera para que no le superase. “¿Debería quedarme detrás de Sebastian? ¿Sí o no?”, preguntó disciplina­do Leclerc por radio. “Sí, y retrocede para dejarle margen”, le ordenaron. La indicación supuso cortar las alas al talentoso monegasco para mantener la jerarquía en el equipo, pero también le privaba de la posibilida­d de marcar la mejor vuelta de carrera, y a la vez, evidenciab­a la debilidad de Vettel. “No pude tirar tanto como podía, tenía mucho más ritmo, pero el equipo nos pidió que mantuviéra­mos las posiciones. Había más que perder que ganar si peleábamos entre nosotros, así que no me quejo”, dijo Leclerc, supuestame­nte dócil. ¿Cuánto le durará?

 ?? JULIAN SMITH / EFE ?? Lewis Hamilton, cabizbajo, felicita a Valtteri Bottas por su victoria en Melbourne en la primera carrera del Mundial 2019
JULIAN SMITH / EFE Lewis Hamilton, cabizbajo, felicita a Valtteri Bottas por su victoria en Melbourne en la primera carrera del Mundial 2019

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