Carlos Sainz hereda los desastres de Alonso

El debut de Carlos Sainz con McLaren no pudo ser más decepcionante por calamitoso. El piloto madrileño se vio obligado a abandonar la carrera por una rotura del motor Renault de su bólido cuando era 14.º y apuntaba a escalada hacia las posiciones de puntos. Su retirada llegaba temprano, en la 11.ª vuelta de las 58 de la prueba. “Stop the car” (para el coche), le ordenaron desde el muro de McLaren cuando el MCL34 empezó a humear y a arder bajo la capota del motor. “Creo que ha sido el MGU-K el que nos ha obligado a abandonar; habrá que ver qué ha sido”, explicaba Sainz, que en ese momento había llegado a la 14.ª posición después de haber remontado cuatro puestos desde la salida. El madrileño había arrancado desde la 18.ª pintura de la parrilla como consecuencia de una mala clasificación el sábado, en la que se encontró en su intento de vuelta rápida con el Williams de Kubica. En la salida, Sainz había tenido una buena actuación, pasando en la primera curva a Pierre Gasly (Red Bull), Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) y Daniil Kvyat (Toro Rosso), además de Daniel Ricciardo (Renault), que había roto el alerón delantero. “Ha sido una pena porque la carrera estaba yendo bien, con una buena salida, estaba en la pelea por los puntos y atacando a Stroll, que ha acabado puntuando; los puntos hoy eran posibles”, se lamentaba Sainz, que maldecía su mala fortuna. “Todos los problemas me han tocado a mí este fin de semana; espero que se hayan acabado aquí”.