Victoria del Barça y récord de asistencia en el Metropolitano
El Barça aprieta al líder en un Metropolitano que bate el récord mundial de asistencia
Fue la gran fiesta del fútbol femenino y el Barcelona acabó como doble vencedor. El Wanda Metropolitano no se llenó, pero anduvo bastante cerca. De las 68.000 localidades del aforo, con todo vendido, finalmente se ocuparon 60.739, lo que supone un récord absoluto mundial a nivel de clubs. La anterior plusmarca española era de 48.121 aficionados y databa de enero pasado en San Mamés, en el encuentro que enfrentó al Athletic Club con el Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Copa de la Reina.
El Atlético llegaba con seis puntos de ventaja y a falta de seis jornadas buscaba darle un golpe casi definitivo a la Liga Iberdrola. El Barça no se arrugó. Fue de menos a más y terminó llevándose la victoria con toda justicia. Ahora queda a tres puntos, en plena pelea por el campeonato y el goal average favorable. El Metropolitano vistió sus mejores galas coreográficas, aunque sin el punto de agresividad que le da el fondo norte que corea todo el rato al Cholo Simeone. El ambiente fue más festivo que dramático y a pesar de todo lo que se jugaban sólo hubo una tarjeta amarilla, para Aleixandri, y quizás fue algo exagerada. Se aplaudieron algunas acciones del Barça y hubo ligerísimos silbidos cuando las sustituciones visitantes. Al final, hubo abrazos entre las jugadoras en el campo y desde la gradas aplausos para todas; definitivamente, otra cosa.
El Atlético es el campeón de las dos últimas Ligas y salió como tal, dispuesto a dominar y sentenciar por la vía rápida. Suyas fueron las primeras oportunidades, bien neutralizadas por la portera Sandra Paños. El Barca necesitó veinte minutos para serenar el juego y adueñarse del centro del campo gracias sobre todo al trabajo de la francesa Hamraoui. El plan era jugar en largo para que la nigeriana Oshoala definiera.
Si la primera parte resultó igualada, en la segunda el Barça dio un paso al frente. El equipo catalán entendió que el empate no les servía de mucho y salió determinado a ganar. Lola Gallardo, la portera andaluza del Atlético, resultó determinante en varias intervenciones pero a los 65 minutos salió mal tras un saque de córner botado por Losada y Oshoala hizo el 0-1 en el segundo palo. Minutos después se lesionó en un remate.
Tras el 0-1 el Barça optó por ir a por el segundo en vez de replegarse a defender la renta. Fue una buena decisión porque el Atlético acusó el golpe. Con un Metropolitano cada vez más callado llegó la puntilla a diez minutos del final en un mal despeje de Esther al poste. El balón le cayó a Toni Duggan, quien había reemplazado a Oshoala, y sólo tuvo que pararlo y alojarlo en la red con serenidad. El Barça ganaba y daba un golpe a la Liga. El Atlético consumaba así una semana negrísima.
Acabado el partido, todos se felicitaban por las cifras de asistencia. Lluis Cortés, el entrenador blaugrana, estaba eufórico: “No era una final, pero el equipo ha jugado como tal. Era ganar o dejar escapar la Liga. La cifra de asistencia es brutal”. Sánchez Vera, el técnico local, apareció resignado: “El Barcelona tenía hoy un punto más. No sé si era la necesidad pero nos han superado y han sido mejores. El resultado es justo”.