Ni héroe ni traidor
En el famoso juicio del procés hemos podido enfrentar dos visiones sobre la policía. El coronel Pérez de los Cobos, desde una visión militarizada de la seguridad, defendía que lo importante era garantizar el objetivo, sin tener en cuenta posibles consecuencias colaterales a los ciudadanos. Posteriormente, el mayor Trapero explicó cómo, en primer lugar, intentó evitar el conflicto al que abocaban unos políticos irresponsables, situando claramente a los Mossos como garantes de la ley y de los mandatos judiciales.
El 1 de octubre desgraciadamente fuimos testigos de cómo desde una visión policial militar y de orden público ya caduca se actuó por parte de otros cuerpos policiales de manera totalmente desafortunada.
Lo más triste es que el que está sentado en el banquillo de los acusados sea precisamente el profesional policial que ordenó actuar adecuadamente como una policía democrática.
La presión que Trapero vivió esos días sólo la saben él y sus mandos más cercanos. Está claro que el mayor Trapero no es un héroe independentista, ni tampoco un traidor a ninguna patria; simplemente ha demostrado ser un magnífico profesional policial, que ha defendido en todo momento la legalidad y los principios de una policía democrática. LUIS CARRASCO MARTÍNEZ Molins de Rei