Roller Games, la próxima cita en el calendario
deporte es un nicho especialmente atractivo. “El turismo deportivo tienen como valor el hecho de atraer a un tipo de público que viene a la ciudad para hacer alguna cosa concreta”, señala Joan Torrella, director de Turisme de Barcelona.
El responsable ejecutivo del consorcio añade que este visitante acostumbra a viajar acompañado de la familia y a pasar el fin de semana en la ciudad. “Nos interesa mucho este tipo de perfil –explica Torrella–; personas que se desplazan expresamente a la ciudad para correr en una carrera, asistir a un concierto o ver una exposición. Es un público que acostumbra a fidelizar y empatizar con la ciudad, ya que viene a vivir una experiencia que le agrada”. En definitiva, el turista deportivo es un “prescritor” de Barcelona, ya que “la asocia a una experiencia positiva y proyecta este mensaje al exterior con fuerza”.
“Más de la mitad de los visitantes de la ciudad vienen por segunda vez o más. Esto abre la puerta a este tipo de turismo”, afirma el concejal de Turismo, Agustí Colom. “Es un turismo –añade– que interesa y que ha crecido en los últimos años, con unos hábitos de vida saludables, que muestra interés por la destinación que visita. El reto es lograr un vínculo con el tejido deportivo de la ciudad y que la demanda que generen estas competiciones contribuya
a fortalecer el deporte de base”.
La apuesta por la organización de grandes acontecimientos no parece figurar, no obstante, entre las prioridades del Ayuntamiento, a pesar del impulso que ha dado al maratón de Barcelona. En el calendario más inminente sólo figuran los World Roller Games, que del 4 al 14 de julio concentrarán hasta once campeonatos mundiales de otras tantas disciplinas deportivas sobre ruedas (alpino, artístico, roller freestyle, descenso, inline freestyle, hockey línea, hockey sobre patines, roller derby, scooter, velocidad y skateboard). La proyección mediática de estos deportes es relativamente pequeña, pero los juegos traerán a la ciudad a miles de participantes, acompañantes y espectadores. Por el camino se ha quedado la posibilidad de albergar unos mundiales de atletismo. Los de este año tendrán lugar en Doha, los del 2021 viajarán a Eugene (Estados Unidos) y los del 2023, a los que Barcelona llegó a optar, se celebrarán en Budapest.