“Venid al Mini, os gustará”
El Barça confía en que la afición responda en el partido contra el LSK noruego
El exitoso domingo en el Wanda Metropolitano ya es historia. El récord de asistencia mundial en un partido de fútbol femenino entre clubs que se produjo en el Atlético de Madrid-Barça debe permanecer en el recuerdo, pero sólo fue un paso más en el camino, no el destino final. Ahora es el turno del conjunto catalán y de su afición responder con una buena entrada en la ida de cuartos de final de la Champions League contra el LSK Kvinner que se disputa hoy (19 h) en el Miniestadi. Un recinto que todavía no se ha llenado esta temporada, tal como recordó Lluís Cortés en rueda de prensa al ser preguntado por la posibilidad de jugar más pronto que tarde en el Camp Nou.
“Claro que nos haría ilusión, pero primero es el Mini. Si abres el Camp Nou es para llenarlo, y esto debe suceder cuando la afluencia de público sea mayor y constante en los campos donde solemos jugar”, remarca María Pilar León, Mapi, a este diario en el Open Media Day. La defensa zaragozana, una fija en las alineaciones y cada vez con mayor peso dentro de la selección española pese a su juventud (23 años), admite que cuesta enganchar al culé, “quizá por la magnitud del primer equipo, el mejor del mundo”. Aun así, confía en que el triunfo en Madrid que las reengancha a la Liga Iberdrola sea un punto de inflexión, más ahora con el regreso de la Champions. “Me encantaría que la gente se animara. Siempre lo decimos, pero esta vez va muy en serio. Que vengan, porque les gustará”, afirma segura de sus palabras. En la misma línea se pronunció el técnico blaugrana. “Tenemos que intentar llenar el Mini, no un día, sino cada vez que juguemos en casa”. Sobre el partido ante las noruegas se arrancó la etiqueta de favoritas sólo por el desconocimiento del rival que se respira en el entorno. La falta de ritmo del LSK –no tuvo competición doméstica en invierno– queda compensado con el tiempo de preparación del que ha dispuesto Hege Riise en las últimas seis semanas de pretemporada.
No es la Champions el objetivo del club catalán. Olympique de Lyon Wolfsburgo o PSG están todavía varios peldaños por encima, si bien el hecho de no poder coincidir con ellos hasta una hipotética final es un punto favorable. Sin embargo, el Barça toca de pies en el suelo. Ve la competición como “un premio” que se afronta con “ilusión y ambición”. Para este encuentro no podrá contar con Asisat Oshoala, la delantera nigeriana fichada en el mercado de invierno que tan buen rendimiento está dando al equipo con sus goles. Es baja por una lesión en los isquiotibiales de la pierna derecha que le impidió terminar el duelo en el Metropolitano, inevitablemente muy presente en la retina de las jugadoras. Mapi sabía lo que era jugar ante unas 30.000 personas en un amistoso exótico con el Zaragoza en Guinea Ecuatorial, aunque incomparable con lo vivido el domingo. “Fue algo espectacular. Lo que más me chocó fue que con mis compañeras no nos escuchábamos cuando nos dábamos órdenes sobre el campo por el ruido de la gente. A eso no estamos acostumbradas”. Admite haberse sentido poco afectada por la atmósfera colchonera, una casa que conoce bien ya que defendió los colores rojiblancos hasta que el Barça se cruzó en su camino en el verano del 2017. La convirtió en la primera jugadora del fútbol español por la cual se desembolsó dinero (50.000 euros por su ficha). En cambio, sí pone en valor el factor del público cuando el partido se tuerce. “Es importante que la gente anime, sobre todo en los momentos adversos. Cuando fallas un pase o te meten un gol y tienes el respaldo de tu afición... ahí sí se nota”, subraya.
Mapi, al igual que el resto de sus compañeras, ansían el calor del público. Al menos 5.000 entradas fueron retiradas hasta el martes. Lo que está en juego no es baladí: poder encarrilar la eliminatoria para sufrir lo mínimo en Lillestrom y alcanzar por segunda vez unas semifinales de la máxima competición continental.
Nos haría ilusión jugar en el Camp Nou, pero primero debe haber una mayor afluencia de público en el Mini”
Lo del Wanda fue espectacular; no nos escuchábamos entre mis compañeras por el ruido que había en el estadio”