Piqué adelanta el derbi Barça-Espanyol
Joan Collet (Argentona, 1961) se dio cuenta de lo que es realmente contenerse cuando ejerció de presidente del Espanyol entre los años 2012 y 2016. Temperamental y pasional, en los palcos debía comportarse. Y, a su manera, lo logró. Liberado de aquel corsé, Collet mira ahora a su Espanyol con la misma pasión de siempre pero a veces le vence cierta desesperanza. El derbi, dice, ya no es lo que era. Y el fútbol, tampoco.
¿Cómo verá el partido?
Pues probablemente no lo veré. Últimamente los derbis que se juegan en el Camp Nou ya no los miro nunca. Me iré a pasear por la montaña, sin móvil por supuesto, y volveré a casa dos horas después.
¿Tan nervioso se pone todavía?
Lo paso mal. Si Messi y Suárez no jugaran… pero jugarán, ya lo verá. Ahora lo normal allí es perder. Llevo mal perder en cualquier sitio, pero en el Camp Nou es todavía peor. No lo soporto.
¿No mantiene la esperanza?
Trato de mantener la ilusión pero es difícil. En Cornellà aún plantamos cara, pero en el Camp Nou la diferencia entre equipos se nota demasiado.
¿De dónde le viene ser del Espanyol?
Por mi padre. Mis abuelos eran republicanos y suficiente hicieron con tratar de no pasar hambre.
¿Y su padre?
Era futbolero y no sé por qué, se hizo del Espanyol. Supongo que al trabajar en el textil de Mataró se lo debieron transmitir en la fábrica. Había mucho perico entonces.
¿Y sus hermanos?
El primer hijo a mi padre le salió culé, supongo que por eso somos seis hermanos. No paró hasta que fuimos mayoría los del Espanyol (risas).
¿Y su mujer?
A mi mujer no le gusta el fútbol. Cuando éramos jóvenes me decía que estuviera tranquilo, que mis hijos no saldrían nunca del Barça porque nunca lo habían visto ganar. La frase tiene truco: a la que el Barça marcaba un gol yo quitaba la tele. Como ahora…
Y sus amigos culés, que los debe tener, ¿cómo se aguantan?
Tengo unos cuantos, algunos muy amigos, pero hablamos muy poco de fútbol porque si lo hiciéramos la cosa acabaría fatal y no es plan.
El derbi ya no es lo que era...
Qué va. Mis mejores recuerdos son de los años setenta, imagínese. En esa época el Barça no era un club ganador y había mucha igualdad. Recuerdo un 5-2 en el año 75 o un 3-0 al año siguiente, con un gran gol de Solsona, mi ídolo, que entró en la portería con la pelota después de regatear al portero.
¿Ninguno más?
Sí claro. Recuerdo el último que se jugó en Sarrià. Raducioiu marcó los dos goles y nos hizo ganar un dineral a unos cuantos amigos en la quiniela. Había que ver a esos culés de Argentona saltar de alegría con la victoria del Espanyol. Hice una promesa y todo.
¿Sí?
Que no iría al campo en el siguiente derbi en casa, ya en Montjuïc. De hecho, es el único que me he perdido.
¿El único?
Desde el año 72 he ido a todos. Incluso el año en que hice la mili me lo monté para pedir permiso con el calendario de la Liga muy estudiado.
¿Es usted de hacer promesas?
Por el Espanyol he ido andando a Montserrat y he hecho otras muchas cosas inconfesables.
¿Y al Camp Nou no va?
El primero de mi vida fue como presidente, por obligación. En uno lo pasé fatal, nos metieron cuatro goles en 29 minutos. ‘Esto no me puede estar pasando a mí’, me decía, angustiado.
Pero es que a veces no acudía ni como presidente…
Se lo pedí a Bartomeu y me dijo que no pasaba nada. Tanto con Barto como con Rosell, los presidentes con los que coincidí, mantuve muy buena relación.
¿Echa de menos el fútbol de antes?
Las distancias ahora son demasiado pronunciadas. Ahora los clubs grandes lo ganan todo, se reparten la Liga y la Champions prácticamente los mismos. En los setenta y ochenta era distinto. Ir al Camp Nou o al Bernabeu sabiendo que casi no hay nada que hacer ya no tiene gracia.
¿Qué envidia del Barça?
El poder ganar títulos precisamente.
¿Y cómo resiste siendo del Espanyol?
Si lo eres de pequeño ya no cambias.
Llevo mal perder en cualquier sitio, pero en el Camp Nou no lo soporto”
Mis mejores recuerdos son de los años 70, aquel gol de Solsona entrando hasta la portería”
Por el Espanyol he ido a Montserrat andando y he hecho cosas inconfesables”
Mi derbi preferido es la final de Copa de 1957. Ganamos y Franco llegó tarde”
No soy de los que quiero que el Espanyol pierda todos los partidos por perder”
Al perico que habría fichado para el Barça es a Solsona; lo llevé al Sant Andreu”