De cárcel a plató
Ramon Térmens rueda en la cárcel de Barcelona ‘La mujer ilegal’, sobre inmigrantes en España
La situación de los inmigrantes es el tema central de La mujer ilegal, quinto trabajo de Ramon Térmens, que se ha rodado en las instalaciones de la extinta cárcel Modelo, convertida para la ocasión en centro de internamiento de extranjeros.
ARamon Térmens se le nota feliz de comenzar el rodaje de su quinta película en la cárcel Modelo de Barcelona. “Tiene una energía espectacular este sitio”, asegura el cineasta en conversación con La Vanguardia en una celda situada en la galería cuatro. La antigua prisión , que cerró sus puertas en el 2017 tras 113 años de funcionamiento, sirve estos días de plató para recrear el interior de un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Y es que La mujer ilegal aborda la problemática situación de los inmigrantes en España, sometidos a una “ley de extranjería racista” y estos CIE que son “agujeros negros” en nuestra democracia, según el realizador, que ya trató el tema de la intolerancia y el racismo en Catalunya über alles! (2010).
El guion del filme, coescrito como es habitual junto a Daniel Faraldo, que también ejerce de protagonista, surgió de pura casualidad durante una conversación con un padre del colegio de su hijo que trabaja como abogado de inmigración. “Me explicó algunos casos y empecé a interesarme en el tema”, afirma. Térmens dice que la película es una ficción basada en “pequeños
hechos reales” que tiene como objetivo concienciar a la sociedad sobre estos centros en los que se encierra a “gente que no ha cometido ningún delito, más allá de no tener los papeles en regla”.
Faraldo se encarga de interpretar al abogado Fernando Vila, que se dedica a ayudar a inmigrantes a conseguir sus permisos de residencia en Lleida , un trabajo que se ve alterado cuando una de sus clientas presuntamente se suicida en el interior de un CIE y Vila se ve obligado a investigar el “turbio” asunto.
“Tiene un punto de thriller, de drama personal y crítica social”, define Térmens en un intento de mezclar géneros y evitar así que le clasifiquen. “He intentado que sea una película con muchas capas, la principal es la de denuncia social, pero también habla del compromiso, de las cosas que importan en la vida”.
El reparto se completa con Ángels Bassas, Isak Férriz, Klaudia Dudova, Raquel Camón y Yolanda Sey.
Bassas, que colabora por tercera vez con el director, hace de Carla, una abogada muy amiga de Vila que le pasa un caso que ella no puede llevar en su bufete. La actriz resalta que está muy contenta de poder participar en una historia que dice “cosas necesarias y además conmueve por la trama personal del protagonista”.
Sey encarna a una joven nigeriana que viene a España en una situación muy precaria y “no tiene más remedio que prostituirse para salir adelante”. La mujer ilegal es su debut en la gran pantalla, igual que lo es para Camón, que se mete en la piel de Fátima, una activista musulmana que hará de compañera de aventuras del personaje de Faraldo.
Por su parte, a Férriz le toca ponerse la etiqueta del malo de la función, un subinspector de la Policia Nacional corrupto “basado en casos reales que normalmente la ley acaba amparando o ninguneando”.
El filme llevará seis semanas de rodaje en localizaciones de Barcelona y Lleida y tiene previsto su estreno a principios del 2020.
“Tiene una energía espectacular este sitio”, dice el cineasta, que recrea allí un centro de internamiento