Un simpatizante fue expulsado por violencia machista
Anteriormente al caso de Mireia Boya, la CUP ya había actuado con contundencia ante un hecho más grave, pero con similitudes. En marzo del 2018, la formación expulsó a un simpatizante de Les Franqueses por “agresión machista”, según hizo constar en una circular enviada a todos sus asociados. Constaba nombre y apellido y la CUP afirmaba que esta persona, “en el marco de una relación sexoafectiva”, había ejercido “violencia física y psicológica”, y que había sido condenado en una sentencia judicial firme “por un delito de maltrato en el ámbito de violencia de género”.