Lección de democracia
Cuando un ministro español se permite un comportamiento como el de Josep Borrell ante una entrevista en una televisión alemana, y para acabarlo de arreglar, él mismo y sus colegas ministros se jactan de haber sido incluso demasiado educados con el reputado periodista, ha dejado claro aquí, pero sobre todo en Europa y en el mundo, que la sociedad española tiene, tenemos, un problema educativo profundo con el conocimiento y la práctica de la democracia.
Cuando estos o parecidos servidores públicos cacarean la separación de poderes y se indignan mientras el sistema judicial queda también en ridículo internacionalmente ante la negativa de extradición de tres o más países europeos, queda claro que tenemos un problema con la democracia.
Estos 40 años de Constitución no se han aprovechado para que nuestra sociedad sea educada en los términos reales que esta promulga, y me da la sensación de que en las escuelas es un tema que casi ni se trata en profundidad, porque seguramente también nuestros formadores carecen de los conocimientos y habilidades para transmitirla a nuestros hijos, más allá de una lectura simple.
Necesitamos urgentemente empezar a educar y aprender lo que es la democracia; si no, está claro que las lecciones nos las seguirán dando desde fuera. XAVIER ABADIA PÉREZ Suscriptor
Barcelona