La familia Reimann
Con relación al sorprendente artículo sobre la familia Reimann, propietaria del grupo JAB y el reconocimiento de su pasado nazi (“El oprobio de los Reimann”, 27/III/2019), entre 1981 y 1988 fui director de la división de productos industriales de su filial española. Empresa muy conocida en el sector de productos para lavadoras y lavavajillas, aparte de una modélica política social con los empleados, ofrecía información sobre sus proyectos futuros, historia y vivencias de sus colaboradores en la revista que difundía regularmente. Recuerdo un número donde incluso detallaban como la familia Reimann fue procesada en Nüremberg en 1946 y cumplieron dos años de arresto domiciliario.
Que ahora los herederos de la firma ofrezcan una importante aportación económica con fines humanitarios, siendo totalmente inocentes de los hechos acontecidos en la II Guerra Mundial, no deja de ser una lección moral.
¡Qué diferencia! Mientras Alemania entierra su pasado oscuro y alcanza la cúspide europea, España desentierra ahora el fantasma de Franco y la Guerra Civil mientras la familia Franco obstruye sistemáticamente el proceso del paso de una página negra en la historia de España.
Tanto esfuerzo inútil que en el fondo penaliza el progreso de todo el país y nos hace pensar que mientras el franquismo no quede enterrado definitivamente, España no iniciará la senda del progreso.
ANTONI PUIG ABENZA Barcelona