La Vanguardia

La Cambra de Comerç

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A raíz de las recientes informacio­nes aparecidas en referencia a las próximas elecciones para elegir el equipo directivo de la Cambra de Comerç de Barcelona, quiero expresar que los empresario­s nos sentimos muy poco respaldado­s por la Cambra y vemos que Barcelona va para abajo. Hace años, tuve una conversaci­ón con el director del Bread & Butter, que estaba alojado en mi hotel Omm, y me explicaba los motivos por los que iba a dejar de hacer el evento en Barcelona: altos precios, mal servicio y baja calidad… Creo que la dirección actual de la Cambra tiene algo que decir a este respecto.

Determinad­as actitudes han hecho mucho daño a la ciudad por su egoísmo. Yo he intentado buscar un equilibrio entre calidad, precio, buen servicio y una experienci­a amigable y de anfitrión. A mí, siendo una empresa tan pequeña en aquel momento, en Nueva York me entregaron el premio al mejor hotel de diseño del mundo de menos de 90 habitacion­es.

La Cambra de Comerç no ayuda al empresario catalán y se dan todo tipo de facilidade­s a los inversores extranjero­s… no empresario­s, sino inversores.

Esta Catalunya no es mi Catalunya. Además, la Cambra quiere que todo siga igual y no quiere hacerte saber que tienes derecho a votar. No se puede estar tantos años dirigiendo, cobrando y sin sacar partido a esta institució­n. No podemos permitir este tipo de actuacione­s y que la actual dirección continúe al frente, destrozand­o Barcelona.

No acepto que estos señores se queden de nuevo al frente de la Cambra y menos aún que dejen de informar a sus votantes sólo por el interés propio y personal. ROSA MARÍA ESTEVA

Grupo Tragaluz Barcelona

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