La Misericòrdia sale del ruedo político y entra en fase técnica
La oposición fuerza a Colau a estudiar la ubicación del CAP al lado del Macba
El conflicto por el futuro de la capilla de la Misericòrdia, que deberá acoger la ampliación del Macba o bien el nuevo CAP Raval Nord, sale del ruedo de la política y entra en una fase de estudio en la que serán los técnicos de las diferentes instituciones quienes tengan la última palabra. Después de que la alcaldesa Ada Colau retirara del orden del día la votación sobre el destino del espacio que ocupa la antigua iglesia, el pleno del Ayuntamiento aprobó una propuesta de ERC en la que emplaza al ejecutivo municipal a constatar la viabilidad de la alternativa presentada por la Generalitat y la Diputación para que el ambulatorio se construya en un solar anexo al edificio Meier, el llamado edificio Cubo, entre la plaza de los Àngels y la de Joan Coromines.
La propuesta, aprobada con el apoyo de todos los grupos excepto BComú, que se abstuvo, y el rechazo de la CUP, conlleva el compromiso explícito de no dilatar más la resolución del futuro CAP y que en caso de no prosperar esta opción el Ayuntamiento ceda un solar para su construcción antes de que finalice el año. Mientras en la Macba se contemplaba este nuevo escenario con cautela, los vecinos del Raval y los profesionales del CAP hacían visible su decepción ya en el pleno y más tarde se ratificaron en su decisión de sostener el encierro que mantienen en la capilla desde el pasado día 20. Por la tarde celebraron una asamblea para valorar la ubicación alternativa.
Iñaki García, miembro de la plataforma CAP Raval Nord digne, lamentaba que el pleno no hubiera revocado la cesión de la capilla al Macba “porque esto nos devuelve a la casilla de salida. ¿Qué pasará si dentro de quince días los técnicos consideran que la nueva opción no es viable para el CAP? El Macba podrá ampliarse sí o sí y nosotros nos quedamos sin alternativa”. Para García resulta también cuestionable que a cambio de la cesión del solar de la Diputación, el edificio donde se ubica el actual CAP, una obra racionalista y catalogado del arquitecto Josep Lluís Sert, pase a formar parte de las instalaciones del CCCB. “Primera noticia de que necesitan más espacio”.
La construcción del edificio Cubo anexo al Macba fue inicialmente una de las propuestas lanzadas por el Ayuntamiento para la ampliación del museo. Una solución que desde el Macba fue calificada como “un brindis al sol” y que después el propio Consistorio rebotó a CatSalut para la construcción del CAP. Según el proyecto presentado a finales de enero, el edificio situado en la pared donde ahora están los murales de Chillida y Haring cuenta con dos plantas de 800 metros cada una y un subterráneo de otros 1.400 metros cuadrados.
Tras un primer estudio técnico, CatSalut consideró que se trata de una posibilidad viable aunque enumeraba una serie de objeciones, algunas de las cuales, como la cesión por parte de la Diputación, se han despejado. No obstante, los técnicos tendrán que evaluar ahora otras cuestiones como el coste del proyecto y la posible afectación arqueológica del terreno, así como otras relacionadas con la movilidad, ya que al tratarse de un centro asistencial se tiene que asegurar el acceso de ambulancias y pacientes con vehículo privado.