El Girona alarga su maleficio en Montilivi
Ya van 9 jornadas. El Girona sigue sin poder brindar una victoria a su afición desde que lo hizo el 27 de octubre contra el Rayo (jornada 10). Y eso que ayer los gerundenses se adelantaron gracias a otro gol de Stuani. Pero en un inicio de la segunda parte nefasto vieron cómo el Athletic les daba la vuelta al partido con sendos goles de cabeza de Williams y Raúl García.
El día ya no empezó bien para los de Eusebio Sacristán cuando el técnico tuvo que afrontar la baja de última hora de Bono, después de que en el último entrenamiento sintiera un dolor en el glúteo que lo hicieron caer de la convocatoria. El portero marroquí, que había sido titular con su selección ante Argentina, tuvo que ceder el sitio a Gorka Iraizoz, igual que en la primera vuelta en San Mamés.
De todos modos, Iraizoz no tuvo mucho más trabajo que intentar evitar los dos goles que encajó, ya que los de Gaizka Garitano a penas disfrutaron de más ocasiones.
De hecho, la primera parte fue más del Girona, que se mostró seguro detrás –con Muniesa repitiendo como pivote– y más incisivo en ataque. Antes del descanso y después de avisar en un par de ocasiones, Raúl Carnero se inventó un centro milimétrico desde la izquierda para que lo cazara el de siempre, Cristhian Stuani, con la cabeza, y pusiera el Girona por delante, justo el día que recibió el homenaje de Montilivi por haberse convertido en el máximo goleador del club en el fútbol profesional. Con el de ayer, el uruguayo ya suma 17 goles esta Liga.
Pero a pesar de no haber creado prácticamente peligro hasta entonces, Iñaki Williams, en una jugada similar, se puso el disfraz del lesionado Aduriz para empatar, también de cabeza, después de un buen centro de Yuri al inicio del segundo tiempo.
Su compañero en la delantera, Raúl García, no quiso ser menos y sin tiempo para que el Girona reaccionara, marcó el segundo inmediatamente después rematando también de cabeza un centro de Williams desde el otro lado.
En los últimos minutos, el Girona buscó el empate sin acierto y ni la entrada de Doumbia ni la de Roberts sirvieron para que el equipo volviera a ver portería.
DATO PREOCUPANTE
El Girona es el peor equipo en casa, donde hace 5 meses que no gana, 9 jornadas, con 12 de 45 puntos