Final de la guerra
Este lunes se cumplen 80 años del final de nuestra Guerra Civil: los ganadores obligaron a Simó a servir en sus cuarteles. Ser hijo de viuda le libró de cinco años de ejército. “Sólo respeto a los que practican un oficio y doblan la espalda”, me dice Simó, enemigo de militares y políticos, que tanto mal le trajeron. De verbo claro y memoria para los detalles, Simó los desgrana sin cesar. Nació en 1920, es un filón para un historiador de los años treinta y cuarenta. Me llamó su hija para decirme que su padre es uno de los poquísimos supervivientes de la quinta del biberón... Para el 25 de julio busco a algún otro biberón superviviente de la batalla del Ebro: alguien que cumplirá 99 años también este 2019.