MESSI SOMETE AL ESPANYOL
EL BARÇA SE IMPONE 2-0 A LOS BLANQUIAZULES EN UN DERBI MUY COMPETIDO
El tiempo se suspendió en el Camp Nou. El balón flotaba en el aire. Era un libre directo desde la frontal del área de Messi. El remate superó la barrera como una bola de nieve. Lenta e inexorablemente se dirigió hacia la portería como un pase a la red. Más de 90.000 personas esperaban el desenlace y la pelota quedó alojada en las mallas. En el último instante el blanquiazul Víctor Sánchez golpeó el esférico con la cabeza mientras Diego López volaba. Siempre quedará la duda de si el guardameta hubiera desviado el cuero pero Messi se acababa de inventar otra victoria en un partido que estaba nivelado y atascado. El miedo ante sus lanzamientos hace que los rivales busquen el antídoto pero no hay manera. El argentino, que había forzado la falta, también de Víctor Sánchez, remató después el triunfo blaugrana con un segundo gol ante un Espanyol correoso y que aplicó su idea de partido de manera notable. Los cinco defensas dispuestos por Rubi dificultaron sobremanera las evoluciones del líder, que va directo hacia el título tras otra victoria.
Mientras, el conjunto blanquiazul, que compitió más que otras veces en el coliseo barcelonista, queda en tierra de nadie tras soñar con puntuar. Las molestias en el pubis no impiden que Messi, que ya marcó dos goles de falta en Cornellà, siga siendo tan decisivo como único.
Rubi repitió en la víspera que tenía un plan, una fórmula para intentar maniatar al Barcelona, que no tiró entre palos hasta pasada la hora de juego. El entrenador del Espanyol no lo decía de forma baladí. Llevaba toda la semana ensayando una estrategia que pudiera sorprender. Como resultante el equipo blanquiazul se desplegó con una línea de tres centrales y dos laterales y con sólo Borja Iglesias en punta. Además, colocaba en el banquillo al chino Wu Lei pese a la expectación enorme por el derbi en su país. Otros rivales causaron problemas al conjunto blaugrana con este sistema y ayer no fue la excepción.
Delante Valverde colocó un once prácticamente de gala, con la única variante de Semedo por Sergi Roberto. Le tocaba al Barcelona picar piedra, buscar resquicios entre la nutrida defensa del Espanyol, muy bien plantado con Naldo, fenomenal, Lluís López y Hermoso, y que no daba apenas concesiones. El equipo de Rubi no tenía la pelota, monopolizada por el Barça, pero el líder no generaba mucho peligro con el esférico. El campeón debía encontrar las bandas y Alba subía pero sus centros eran despejados una y otra vez como en un frontón.
El tráfico en la mitad de campo defendida por el Espanyol era de hora punta y el Barça se iba estrellando, aunque de tanto insistir sí fabricó varias opciones con aroma de peligro. Como en un chut desde la frontal de Rakitic, que se marchó ligeramente desviado, y otro de Messi, también cruzado y también fuera, cuando el argentino pensaba que estaba en posición ilegal. Hasta el descanso la única intervención de Diego López se produjo tras un rechace hacia su portería de Víctor Sánchez. Claro que Ter Stegen también se convertía en un espectador.
Al Barcelona le hubiera ido de perlas contar con Dembélé porque Coutinho continuaba en la insoportable línea de intrascendencia en la que lleva instalado desde hace meses. El público ya no espera que ocurran cosas cuando el balón le llega y eso es negativo para el brasileño.
Al Espanyol le faltaba hilvanar más acciones de ataque pero al equipo de Rubi le estaba saliendo la hoja de ruta y llegó vivo a la segunda
EL PAVOR DE LAS DEFENSAS
El argentino abrió el marcador con un chut de falta suave que acabó desviando Víctor Sánchez
EL PLAN DE RUBI
El Espanyol resistió y dificultó mucho al Barcelona con una defensa de cinco hombres
LA INTERVENCIÓN DEL TÉCNICO
Valverde dio una vuelta de tuerca al encuentro al sacar a Malcom para abrir el campo
parte en el Camp Nou, de donde había salido goleado en recientes compromisos. Restaba por saber si al Espanyol le pasaría factura el desgaste físico porque el Barcelona exige mucho y eso suele afectar a las piernas de los rivales. Pero el partido no cambiaba y llegó la hora de los cambios. Valverde apostó por Malcom por Arthur para retrasar a Coutinho, y por Sergi Roberto. Rubi respondió primero con Wu Lei y después con Sergio García. Malcom estuvo a punto de abrir el marcador pero Diego López sacó una mano fantástica. No pasaban demasiadas cosas pero el Espanyol iba acusando el cansancio. Hasta que Messi fue derribado por Víctor Sánchez. El argentino y todo el Estadi, que estaba angustiado, gritaron gol al transformar el crack la falta.
Se le abría el panorama al Barcelona y se le cerraba al Espanyol, que dio un paso adelante. Lenglet estuvo providencial al corte cuando Wu Lei se disponía a embocar. Fue el momento demás peligro para el Barça, que contaba con espacios para contra golpear. En una de esas acciones Malcom arrancó por el carril de la izquierda y habilitó a Mes si, que sentenció de primeras con un chut cruzado inapelable. Distinta trama pero mismo resultado. Victoria blaugrana en el derbi.