El equipo de ‘fact checking’ escrutará la campaña electoral
La Vanguardia formará durante la campaña de las elecciones generales del 28 de abril un equipo de fact checking informativo cuya misión será corroborar la veracidad de los datos y afirmaciones que divulguen los candidatos y sus equipos de campaña.
De esta forma La Vanguardia se reafirma en su función de intermediario entre la información y los lectores y suma esfuerzos para ayudar a distinguir entre las informaciones sesgadas, parciales o descontextualizadas a las que los políticos puedan recurrir durante la campaña.
Tras las experiencias negativas en países como Brasil o Estados Unidos, donde las
fake news han llegado a tener trascendencia en los resultados finales de los comicios presidenciales, medios de comunicación de referencia de todo el mundo están desarrollando sistemas para evitar convertirse en correas de transmisión de ese tipo de informaciones.
En ese sentido el fact checking es una modalidad cada vez más difundida, pues permite contrastar, corroborar o rebatir los datos y afirmaciones que los políticos utilizan en sus mítines, declaraciones ante la prensa y debates televisivos. Las pesquisas del equipo de fact checking serán publicadas tanto en la versión de papel como en la online, donde habrá hipervínculos para acceder a los informes y las bases de datos que han servido para rebatir o confirmar las promesas o propuestas electorales. El equipo de La Vanguardia estará formado por un máximo de diez redactores e incluye especialistas en macroeconomía, políticas sociales, infraestructuras y vivienda, igualdad de género, seguridad, partidos políticos, el proceso judicial del 1-O y periodismo de datos.
Europa Fact Checking es una iniciativa que arrancó en enero pasado en La Vanguardia y que ya recurre a este metodología de trabajo interdisciplinar para revisar y comprobar datos, aunque solamente sobre aquellas informaciones vinculadas a la Unión Europea. Este equipo, por ejemplo, puso en duda las afirmaciones de Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, sobre inmigración o el impacto económico del Brexit, o matizó la euforia del Gobierno de Pedro Sánchez cuando indicó que España era el país que más crecía en la Unión Europea.